El Ayuntamiento de Toledo sigue manteniendo su asignatura pendiente en relación con las plusvalías a falta de la nueva legislación de la que se habla pero que aún no ha aterrizado. Así se desprende de la memoria de actividad del Tribunal Económico-Administrativo del año pasado, que recibió 36 reclamaciones interpuestas por los ciudadanos centradas en este impuesto municipal que grava el aumento de valor y la transmisión de bienes.

Durante la comisión de Hacienda de ayer se dio cuenta de este informe de carácter anual que ayuda a radiografiar las reclamaciones más frecuentes presentadas contra la administración municipal y en estos momentos resulta llamativo, aunque no es la primera vez que ocurre, que las plusvalías continúen manteniendo el mismo nivel de litigiosidad, que obliga al mismo tiempo a realizar un  importante esfuerzo a los integrantes de este órgano especializado.

En principio, ningún grupo realizó ayer valoraciones al informe, pero la sentencia del Constitucional de hace dos años sobre las plusvalías, la falta de nueva legislación y las medidas tomadas por el equipo de Gobierno para mantener únicamente en pie las plusvalías en las que los afectados apuntan que no existe incremento en el valor de los bienes objeto de transmisión, dejan entrever que este impuesto sigue trayendo de cabeza a la administración municipal.

El Tribunal Económico-Administrativo recibió 51 reclamaciones a lo largo del año pasado, 110 menos que en 2019. Si bien, a pesar de la importante caída de actividad de un año para otro, se registraron 36 reclamaciones relativas a la plusvalía, es decir, un 70,5%, y la mayoría orientadas a la ausencia de beneficio, conforme a la sentencia del Constitucional del año 2017.

Sin embargo, este órgano especializado se alineó hace tiempo con la postura de la Tesorería municipal para resolver las reclamaciones, que aludió en su momento que el precio del bien en sí «no es el valor de referencia», aunque la futura modificación de la Ley Reguladora de Haciendas Locales hay que consultar los precios de compra y de venta, lo que obligó al Tribunal Económico Administrativo a revisar las reclamaciones en función «de la abundante jurisprudencia». En este sentido, se apoya en distintas sentencias para revisar una a una todas las reclamaciones realizadas por este concepto.

En este caso, es necesario recordar que el Ayuntamiento trató la problemática en 2018, decidió ser prudente en esta materia y comenzó a girar menos liquidaciones de este impuesto, al suspender los expedientes si se acreditan pérdidas o ausencia de beneficio, que  se tradujo en un menor número de reclamaciones.

más cifras. El Tribunal Económico Administrativo comenzó el año 2020 con 142 reclamaciones pendientes. Si  bien, la dilación es importante, pero el ritmo de resolución va avanzando, sobre todo, si se tiene en cuenta que se resolvieron 135 reclamaciones a lo largo del año pasado , de las cuales solo se estimaron 35 frente a 87 desestimadas, y quedaron pendientes 61 al cierre del ejercicio.

En relación a la naturaleza de las reclamaciones,  se advierte una importante bajada de las interpuestas en relación al IBI, ya que únicamente se registraron dos. Tras las plusvalías, las multas de tráfico acapararon mayor atención, con nueve reclamaciones contra estas sanciones.