El Ayuntamiento abre el proceso de votación a los segundos Presupuestos Participativos en el área de Juventud el próximo lunes. Los votantes tendrán casi un mes, hasta el 23 de abril, para hacer su elección en la plataforma Toledoparticipa, y escoger el destino de los 30.000 euros de estos Presupuestos.

Así se lo explicó este viernes el concejal responsable, Diego Mejías, a las entidades participantes, a las que ahora les toca «hacer campaña» para llevarse el gato al agua. En el periodo de recepción de propuestas, el Ayuntamiento ha recogido más de cincuenta. Son proyectos que van desde los 750 euros, a los 5.000. Después, los técnicos dieron el visto bueno a la mayoría, sólo se han excluido unas pocas, que no cumplían las bases de la convocatoria. Todas las demás han pasado a esta segunda fase de votación.

Los 30.000 euros de los presupuestos se dividirán en tres fases. Hasta junio, habrá una inversión de 15.000 euros. La segunda fase, a lo largo de julio, tendrá 5.000. Y habrá un tercer espacio, de septiembre a diciembre, con 10.000 euros. Explica Mejías que los votantes tendrán que distribuir este dinero en cada una de las tres fases entre los proyectos que considere más atractivos. Podrán votar un único proyecto, o hasta acabar con el presupuesto de cada fase.

Hasta el momento, unas dos mil personas han concluido todos los trámites para votar en estos Presupuestos Participativos, explica Mejías. Otras mil tienen tan sólo que validar su voto para poder hacerlo.

Concejalía pionera. Juventud fue el pasado año la Concejalía pionera en los Presupuestos Participativos, con el programa Entrelunas, y ahora repite un proceso con el que dejará encarriladas sus inversiones a lo largo del presente año, en el que se producirá un cambio de legislatura.

Para Mejías, «esto marca un cambio de estilo en la política municipal, es lo que marca la diferencia entre lo que han hecho los partidos tradicionalmente entre los últimos años de la democracia, a lo que venimos a hacer los nuevos partidos: abrir los recursos del Ayuntamiento a la ciudadanía, hacerles participar, hacerles ser también partícipes de los proyectos y los presupuestos de la Concejalía, y también abrir a la ciudadanía la oportunidad de elegir en qué quiere que se invierta su dinero». Porque si en otros tiempos las cosas las elegía el concejal, «aquí queremos que las cosas pasen porque la gente decida que pasen». Esa es, para Mejías, la diferencia entre un tipo de política y otros, «porque nosotros creemos que la democracia no es votar cada cuatro años, sino abrir también las puertas del Ayuntamiento a la gente, y que la gente se responsabilice».