A falta de otra alternativa, los usuarios del paseo de la Rosa siguen atravesando el tramo ocupado por las obras en la antigua fábrica de Maderas Viana, cruzando cuatro carriles de ida y cuatro de vuelta a través del bulevar (como prefería el Ayuntamiento), o jugándosela por la carretera sin protección alguna. La Asociación de Vecinos Alcántara apunta que más de una semana después de una reunión en la que el Ayuntamiento, contra su padecer, propuso crear un camino junto a la obra, este no se ha instalado.

El compromiso municipal era instalar un paso de 90 centímetros en la carretera para que los peatones pudieran circular junto a la obra protegidos por unos conos, aunque les recomendaba que siguieran cruzando los cuatro carriles de ida y cuatro de vuelta. Porque lo que el Consistorio no veía factible es crear el pasadizo que han solicitado residentes en la zona y la Asociación de Vecinos Alcántara, ante la imposibilidad de mover los contenedores de obra instalados sobre la acera y los aparcamientos.

Esta fue la principal conclusión del más que tenso encuentro que vecinos y Ayuntamiento mantuvieron para tratar el tema. La propuesta que habían puesto los primeros sobre la mesa, recuerda José María Jiménez, presidente vecinal, consistía en que se retranquearan metro y medio los dos contenedores de obra situados sobre la acera y los aparcamientos, para dejar así un paso seguro para los peatones. Pero los técnicos municipales se mostraron en desacuerdo con ella, es imposible.

El problema para los técnicos municipales, apunta el portavoz vecinal, es que el espacio ocupado se necesita para la obra, «que no hay otra solución». No se pueden retranquear los contenedores porque el espacio que hay detrás lo necesita la obra para sus materiales y su trabajo. De forma que no se moverá nada en la obra.

Dos alternativas. La mejor alternativa sigue siendo para el Ayuntamiento que los peatones crucen ocho carriles para sobrepasar la obra. El problema es que algunos no están dispuestos a hacerlo y de hecho se están jugando la vida pasando por la carretera. Ante el disgusto vecinal, la alternativa municipal fue el montaje, lo antes posible, de un paso de noventa centímetros de ancho para los peatones, protegido por conos, vallas, señalización y luces. Como se iniciará pasado un paso realzado, los vehículos no deberían ir a más de veinte kilómetros por hora. «Pero continúan con que la mejor forma para proteger a los peatones es cruzar cuatro vías de ida y cuatro de vuelta y nosotros dijimos que no estamos de acuerdo», explica Jiménez. Además de los conos, pidió también una valla.

Tras lo ocurrido y la negativa rotunda por parte del Ayuntamiento a cursar la propuesta vecinal, Alcántara decidió esperar a ver cómo se desarrollan las «mejoras» prometidas. Lo que la Asociación espera que le proporcione la Concejalía de Urbanismo durante los próximos días es la licencia de ocupación de vía pública. El concejal José Pablo Sabrido se comprometió a mandarla.

Más de una semana después de aquella reunión, denuncia Jiménez, todavía no se ha instalado ni la propuesta que puso sobre la mesa el propio Ayuntamiento, y los vecinos siguen esperando. Así se lo ha comunicado a los responsables de Seguridad Ciudadana y el distrito de Santa Bárbara en el equipo de Gobierno municipal.