Restaurar la torre de la Catedral alcanzará 800.000 euros

A.D.M.
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Permitirá la restitución de morteros disgregados y la consolidación de elementos de granito, caliza y pizarra

Restaurar la torre de la Catedral alcanzará 800.000 euros - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

La torre de las campanas de la Catedral de Toledo permanecerá durante al menos siete meses recubierta con un andamio de enormes dimensiones, un dispositivo necesario para poder acometer las obras de restauración de todos sus cuerpos hasta el alcuzón o aguja superior (en la cual se actuó ya durante los años ochenta). El objetivo de la intervención es evitar desprendimientos como el que tuvo lugar a mediados del pasado mes de octubre, cuando un fragmento de piedra procedente de una cornisa cayó desde una altura de 36 metros.

El presupuesto para las obras alcanzará los 800.000 euros, cantidad procedente de los fondos de reserva para restauraciones de la Catedral. Sus responsables, sin embargo, con el deán Juan Miguel Ferrer a la cabeza, confían en que instituciones públicas y privadas colaboren en la financiación. Después de las mismas, la torre de la Catedral se verá restaurada por completo por primera vez en sus más de seis siglos de historia.

Los exámenes preliminares e informes de bases que la Catedral ha entregado esta semana al Ayuntamiento para solicitar la correspondiente licencia señalan la pérdida de mortero en las llagas de los sillares de granito, así como la erosión de los elementos de pizarra y caliza. La disgregación de los morteros, unida a la erosión provocada por los excrementos de las palomas y el crecimiento de la vegetación, puede acrecentar el riesgo de que se desprenda alguna cornisa. «No son solamente molduras estéticas -explicó el arquitecto de la Catedral, Jaime Castañón-, sino que su misión es proteger los frentes cuando cae la lluvia».

Las obras de restauración permitirán revisar concienzudamente cada elemento pétreo y sus uniones, sellando y consolidando las partes en peligro de disgregarse. Los técnicos valorarán posteriormente la limpieza de suciedad y la aplicación de pátinas. Asimismo, se realizará un completo estudio de los materiales, por mucho que la estructura de la torre esté en buenas condiciones: «Es toda de piedra de sillería, con anchos de muro muy grandes.Está muy bien».

Aún es pronto para saber cuánto tiempo permanecerán instalados los andamios, aunque según el arquitecto de la Catedral y el canónigo obrero estarán un mínimo de siete meses (siendo necesarias dos o tres semanas solamente para su instalación). La complicación técnica de estos andamios, explicaron, es que en dos de los cuatro frentes de la torre no pueden levantarse desde el suelo, por lo que será necesario redistribuir sus empujes convenientemente. Aún así, su anchura no superará la de la acera a la altura de la calle Arco de Palacio. En principio, el desarrollo de las obras no afectará a las visitas al templo.