Arroyo cree que a la propuesta para la PAC le falta ambición

Javier D. Bazaga / Madrid
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El consejero de Agricultura consideró «insuficiente» el planteamiento del Ministerio pero sí lo estimó como «un buen punto de inicio» en el que la región sale beneficiada

Arroyo cree que a la propuesta para la PAC le falta ambición

El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha lo tuvo claro desde el principio: el documento es «insuficiente», pero supone un «buen punto de inicio» para seguir trabajando y detallando los aspectos más relevantes de la que será la estrategia nacional de aplicación de la Política Agraria Comunitaria (PAC).

El ministro de Agricultura, Luis Planas, puso ayer en común con los consejeros autonómicos en conferencia sectorial el documento que llevan negociando desde hace meses para fijar la que será la política de la UE para el periodo 2023-2027. Documento que, lejos de ser ratificado, fue muy cuestionado por algunas comunidades autónomas al no despertar demasiadas simpatías sobre aspectos como la eliminación de los derechos históricos o l convergencia  -que no se cumplirá hasta que termine el periodo, y solo en un 85%-, o la definición de los famosos ecoesquemas, que no termina de estar clara, por lo que finalmente no se votó.

Francisco Martínez Arroyo se mostró satisfecho no obstante con un trabajo que, hasta su aprobación definitiva, contempla algunos aspectos relevantes para Castilla-La Mancha que se siente «básicamente representada» por este texto, ya que «siempre ha apostado por un cambio de modelo», y que pasa por una PAC «más justa» donde agricultores y ganaderos «sean tratados de la misma forma con independencia de dónde se ubique su explotación», explicó, y que consideró «clave» en esta nueva PAC, así como la presencia de la mujer.

Sin embargo, y aunque se dirige «en la buena dirección», considera que le ha faltado «más ambición» por ejemplo en el modelo de convergencia, que Castilla-La Mancha apostaba por que se hubiera producido al 100% ya al final del periodo, en 2027. También puso el foco en esos ecoesquemas, a los que les falta definición, y que considera importante ya que suponen nada menos que el 23% de las ayudas directas, las del primer pilar, que percibirán los agricultores y ganaderos de la región.

Con todo, quiso mandar un mensaje de tranquilidad ya que «Castilla-La Mancha va a salir beneficiada» con una hoja de ruta que conseguirá que, siendo la segunda comunidad en número de perceptores, «ninguno de ellos se quede atrás, por pequeño que sea» subrayó. «Eso es clave», y así parece que quedará en el texto que no alcanzó este miércoles el consenso político esperado, y que tendrá que ser matizado ya a finales de julio por encuentros de carátcer más técnico, y que acabarán de allanar el camino para otra reunión sectorial, ya a nivel más político, prevista ya para finales de septiembre o principios de octubre, en la que se intentará llegar a ese consenso.