Los hosteleros, en situación «dramática» si salen del Erte

M.G
-

La Asociación de Hostelería de Toledo asegura que muchos negocios cerrarán si el Gobierno no incluye a la hostelería en la prórroga de los expedientes temporales. Piden ayudas, bajada del IVA y un plan integral de rescate de un sector que agoniza

Los comercios abren sin cita previa y las terrazas al 50%. - Foto: Yolanda Lancha

El sector de la hostelería siente que tiene «un nubarrón negro» encima desde el mes de marzo y no hay manera de que la tormenta amaine a pesar de las reivindicaciones para intentar sacar adelante sus negocios en la capital y la provincia. El secretario de la Asociación de Hostelería de Toledo, Valentín Salamanca, avisa de la delicada situación económica que están padeciendo los distintos negocios cercados por las restricciones sanitarias, la caída de las ventas y por un otoño que se antoja complicado desde el punto de vista epidemiológico.

El sector continúa alzando la voz y ha convocado una concentración frente a la Delegación del Gobierno, en la plaza de Zocodover, el próximo lunes, a las once de la mañana. Una reivindicación con la que se pretende visibilizar el malestar de los hosteleros y su protesta para intentar salvar a un sector que se va ahogando poco a poco sin soluciones a corto y medio plazo.

La problemática se agrava además, según explica el presidente del colectivo, Tomás Palencia, porque los Ertes caducarán el 30 de septiembre y todo indica, de momento, que la hostelería no se incluirá en la prórroga que negocia el Gobierno con los empresarios y los sindicatos para mantenerlos.

Por tanto, si no cambian las cosas, afirma que muchos establecimientos cerrarán y otros muchos tendrán que cambiar «el Erte por el ERE» y despedir a sus trabajadores porque no podrán pagar la nómina a pesar de mantenerse abiertos. Palencia añade que en Toledo, ciudad Patrimonio de la Humanidad, con más de 300 establecimientos en el Casco, la situación será agónica «y dramática» en los próximos meses.

 La asociación pide al sector, también a las marcas relacionadas indirectamente, que apoye esta iniciativa «para salvar la hostelería». Si bien, una concentración en Toledo tiene que cumplir con una serie de medidas, puesto que la ciudad y la provincia mantienen muchas restricciones por orden de Sanidad debido a la situación epidemiológica de este virus de rápido contagio. Por eso, se recuerda el uso obligatorio de la mascarilla, la distancia de seguridad y se pide que todo aquel que tenga intención de acudir se ponga en contacto con el colectivo a fin de organizar la protesta de la mejor manera posible y evitar aglomeraciones de personas.

Los lastres A Salamanca le preocupa especialmente la situación que están sufriendo cafeterías, bares, restaurantes y otros negocios ligados a la hostelería en algunos municipios de la provincia con más contagios por coronavirus, como Yuncos o Illescas, en los que Sanidad no permite abrir a los establecimientos sin terraza y regula su actividad al 50% en el resto, un porcentaje, a su juicio, que no permite «sacar de los Ertes para trabajar a la plantilla» de cada uno de los negocios. Además, entiende que la administración «no lo pone fácil» porque si no va a permitir despidos por causas económicas durante algún tiempo obliga al sector a pagar indemnizaciones más altas «y muchos no tendrán dinero para hacerlo», con lo que habrá una intensa actividad judicial en los próximos meses.

Salamanca pone de manifiesto que la llegada del otoño y del mal tiempo en pocas semanas colocará en una situación incierta a la hostelería, que ha sobrevivido en verano gracias a las terrazas, tanto desde el punto de vista administrativo porque todavía no se sabe cómo se regulará la actividad en espacios cerrados, como social porque aún hay buena parte de la ciudadanía que recela y tiene miedo a entrar y consumir en el interior de los locales.

Desde la Asociación de Hostelería de Toledo -que comparte reivindicaciones con el resto del sector en la región que también está convocando protestas- piden más ayudas económicas a las administraciones y exenciones fiscales al Ayuntamiento, que hasta ahora no ven reflejado en el proyecto de ordenanzas y de tasas del próximo año.

Al respecto, Salamanca critica la actitud del equipo de Tolón a pesar de haber mantenido varias reuniones en los últimos meses porque no ha accedido a suspender la tasa de basura ni a devolver la parte proporcional de los impuestos abonados durante el estado de alarma pese a a la falta de actividad. Lo único que han conseguido es que las tasas de terrazas no computen por metros sino por mesas debido a la obligación de guardar distancias de seguridad.

Por otro lado, los hosteleros solicitan una rebaja del IVA, ayudas al alquiler para sufragar los gastos porque la mayoría no puede hacer frente al 100% de los arrendamientos debido a las restricciones sanitarias que marcan la actividad y los horarios desde hace meses. Además, Valentín pide una moratoria o ampliación de los plazos de cadencia de los préstamos ICO que solicitados en su momento, y una mayor coordinación de las administraciones para la puesta en marcha de un plan integral de rescate para la hostelería, como ocurre en Italia, un país que concede ayudas cuando se acreditan pérdidas de, al menos, el 25%.