El Pleno de Talavera ha aprobado hoy de forma definitiva la modificación puntual del Plan de Ordenación Municipal (POM) para la ordenación detallada en lo relativo a usos compatibles y prohibidos en suelo rústico. El punto, con el voto favorable de PP, PSOE y Cs y la abstención de Vox y la concejala no adscrita, fue defendido como «importante y muy trascendente para esta ciudad y su territorio», al afectar al 80 por ciento del total, según explicó el concejal de Planificación Urbana y Accesibilidad, José Antonio Carrillo.

El mismo defendió que esta innovación supone una adecuación a la normativa urbanística autonómica para facilitar la implantación de actividades en suelo rústico, no solo la última y más reciente Ley 1/2021  de Simplificación Urbanística y Medidas Administrativas, conocida como Ley SUMA, sino otras anteriores que aún no habían sido adoptadas por la normativa municipal, entre ellas una de 2014 aprobada por el Gobierno de Cospedal «y que  en ocho años no se introdujeron en beneficio de los ciudadanos de Talavera», recriminó el edil al anterior ejecutivo local.

La modificación, solicitada por numerosos colectivos económicos y sociales, traerá beneficios no solo para la ciudadanía en general, sino para el sector primario y las energías renovables en particular.

En primer lugar, porque posibilitará la regularización de muchas actividades ganaderas, especialmente bovino lácteo y equino, en explotaciones que son trascendentales no solo para esta zona sino para la comunidad autónoma. En Urbanismo, indicó Carrillo, se han encontrado muchas actividades fuera de la ordenación, y ahora podrán regularizar su situación.

Esto permitirá además «cambiar las reglas del juego» para este tipo de empresas, después de muchas solicitudes, indicó. Así, si anteriormente se necesitan 2,5 hectáreas para edificar 1.500 metros de nave (el 6 por ciento), ahora con una única hectárea se podrán edificar hasta 2.000 metros cuadrados (el 20 por ciento).

Del mismo modo, se flexibilizan otro tipo de cuestiones que permitirán la ubicación de actividades del sector primario en suelo rústico. Con ello, se beneficiará la implantación de empresas que no encuentren suelo urbanizado en la ciudad, en suelo rústico, «siempre con las debidas exigencias ambientales, urbanísticas y la dotación de servicios que le son propios».

Esta modificación permitirá igualmente la llegada de energías renovables, especialmente energía solar con plantas fotovoltaicas, «ahora dificultada por la vigente normativa urbanística».

Hasta ahora, indicó el concejal, las plantas estaban prohibidas en suelos que no eran rústicos de reserva, por lo que «podemos dar la bienvenida gracias a esta actualización a las energías renovables a nuestra ciudad».

El edil de Planificación Urbana lamentó la abstención del grupo de Vox en este punto ante la posible «proliferación de grandes plantas solares» limitando la capacidad ambiental y paisajística del entorno. Carrillo lo tachó de «incongruencia» tras llevar Vox a Pleno la implantación de hidrogeneras y les pidió que no vendan luego «que luchan y trabajan por la instalación de empresas en la ciudad». Aseguró que las plantas solares generan empleo y fuertes inversiones de empresas del sector, al que Talavera ya puede y debe abrirse.