'Tomatillo', el toro que más duró en San Blas

Dominguín
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Yuncos se vuelve a llenar de numerosos aficionados con motivo del Toro Enmaromado de San Blas. 'Tomatillo', de Adolfo Martín, fue un espectáculo de salida y dejó grandes carreras

Fieles a nuestra cita con las tradiciones taurinas de la provincia, estuvimos de nuevo en Yuncos para reflejar el espectacular movimiento de masas en el que se ha convertido el Toro de San Blas. Una semana más tarde, debido al aplazamiento por el triste fallecimiento de Manuel Sánchez, miembro de la Asociación Toro Enmaromado y activo participante de esta fiesta, se celebró toda la programación prevista. Lazos negros de luto, repartidos entre los participantes y simbolismo del amigo perdido, ante la imagen del toro enmaromado que figura en la calle Real.

Un cohete 15 minutos antes de la hora, hace concentrarse a todo el mundo en el punto señalado, ante el sonido de una trompeta que, acompañada de un solo tambor, armoniza entre la emoción contenida, la despedida de un amigo, el adiós a uno de los suyos que vivía la fiesta con pasión. Las calles entonces vuelven a ser un hervidero y cuando se van aproximando las cinco de la tarde, cada uno va ocupando su lugar tradicional para seguir el festejo. Lo más amplio y vistoso es lo que trascurre en la calle Real, donde se sitúa el cajón donde salen los toros. Pero el recorrido, amplio y sinuoso, deja momentos emocionantes que tienen su encanto especial.

El día amaneció gris, con lluvia y temperatura fresca, que no hizo frenar a la marea humana que fue llegando desde diferentes puntos de la zona centro de España, incluso algunos de localidades hermanas que descubrieron esta localidad en el pasado congreso nacional de Toro de Cuerda. Ya son seis años los que se lleva festejando en estas fechas el toro enmaromado, cada año con un astado de una divisa diferente, colmando las expectativas de la organización. La ganadería de Adolfo Martín fue la elegida, y ‘Tomatillo’ el ejemplar que se embarcó desde tierras extremeñas para lucirlo con la maroma azul y amarilla por Yuncos.

‘Tomatillo’, el toro que más duró en San Blas‘Tomatillo’, el toro que más duró en San BlasEl camión acercó hasta la parte inferior de la calle Real los cajones que portaban los dos toros que vimos, cual ritual se depositaron en el suelo delante de la habitual alfombra de arena que atenúa la brava salida de los astados de su caja. Tres cohetes al aire y se alza la puerta metálica de manera rápida para que ‘Tomatillo’ tome la delantera superando a mozos, al embestir a ambos lados del recorrido. La carrera ha sido emocionante y vistosa con gente viéndola desde balcones y ventanas, además del gentío que no duda en acompañar a pie al burel en su rápida vuelta por Yuncos. ‘Tomatillo’ pasó a la historia por protagonizar la suelta más larga de cuantas se han celebrado por San Blas en la localidad, llegando a sobrepasar los sesenta minutos de duración su exhibición. Tras guardarlo en su correspondiente jaula, vienen las felicitaciones y vítores, alegrías y llantos que denotan el trabajo bien hecho, que el desvelo ha dado un gran resultado y que Yuncos vuelve a estar en la picota de los festejos populares.

Acto seguido y como novedad de este año, se trajo otro astado, esta vez de la ganadería de Toros de La Plata, propiedad de Pedro Trapote, que salió desde el cajón y recorrió la calle Real arriba y abajo. Ante este burel se vieron emocionantes cortes y quiebros e incluso hubo quien haciendo alarde de valor, se atrevió a lancear de capote y muleta al burel, para mitigar el mono de salir a las calles y vivir el riesgo de nuevo cerca de sus carnes.

La Asociación como colofón realizó un encierro infantil con un gran gentío de niños que no hace más que revivir la llama de la afición a las nuevas generaciones que llegan con la fiesta nacional corriendo por sus venas.