La tarjeta postal y la cultura del agua en clave femenina

María López Pérez
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El Museo del Ejército conserva una buena colección de tarjetas postales de la primera mitad del siglo XX, un soporte ideal para difundir el rico Patrimonio de las ciudades, pero también de mostrar a sus gentes y tradiciones

La tarjeta postal y la cultura del agua en clave femenina - Foto: E.MonteroHernan

La casa alemana Purger & Co. editó numerosas postales de «vistas toledanas». Hoy nos centramos en una de ellas, un ejemplo del tipo de tarjeta postal ilustrada con reverso estandarizado y anverso dedicado a un espacio de la ciudad, abriendo una ventana a un instante del día a día de una de sus plazas principales, de su uso y de su cotidianidad. Este formato, con fotografía en el anverso impresa en colores con el sistema fotocromo, permitió la realización de amplias tiradas, democratizando las vistas de las ciudades y permitiendo una rápida difusión de aquello que pudiera despertar el interés por su 'exotismo' y mereciera ser enviado a otros lugares, a otras gentes, a otras sociedades. El anverso se reserva a la imagen, el reverso a su uso, incluyendo la advertencia «En este lado se escribe solamente la dirección», junto a la identificación de la Casa, convirtiendo también el soporte en espacio publicitario de su marca. Entre las numerosas lecturas posibles de esta imagen, nos queremos detener en su papel como  reflejo del papel activo de las mujeres en nuestra tradición popular, en la economía doméstica y en la socialización del grupo. Bajo el título «Toledo. Fuente en la Plaza de Zocodover», esta postal toledana nos habla de mujeres, de agua y de cultura tradicional, abriendo una ventana al ancestral vínculo entre la mujer y ciertos oficios tradicionales y recordando como el agua fue un «asunto de mujeres». 

En la mitología griega las náyades eran las ninfas que residían en ríos y fuentes, figuras femeninas conectadas con el agua dulce, un contacto que trasciende lo simbólico, manteniendo la mujer y la cultura del agua un vínculo fuertemente arraigado en nuestra tradición popular. Lavaderos, pozos, caños y fuentes, han sido espacios relacionados con la mujer, lugares de encuentro y de socialización donde se contaron relatos, confidencias o simplemente se establecieron relaciones sociales entre los miembros de un pueblo o ciudad. Acudían, casi siempre las más jóvenes, en ocasiones acompañadas de carrillos de mano adaptados para portar uno o dos cántaros, pidiendo «la vez» a su llegada y transformando las plazas en espacios privilegiados para la tertulia. La plaza toledana de Zocodover reunió en torno a su fuente a las mujeres de la ciudad, convertidas en garantes de que un bien tan necesario llegara al hogar y transformando esta actividad diaria en una oportunidad de contacto y recreo. Su presencia es parte de nuestra cultura inmaterial, de nuestro pasado como pueblo. La tarjeta postal que hemos seleccionado evidencia su interés y permite su recuerdo. El agua fue una cuestión de mujeres y aún hoy, en numerosos puntos del planeta, continúa siendo un asunto femenino e imprescindible en la economía diaria. Conservar colecciones como la que hoy nos ocupa nos permite también preservar, valorar y repensar ese recuerdo.