Los consistorios se lanzan a ayudar a ancianos y enfermos

J.M.
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Polán, Santa Ana de Pusa o Los Navalmorales son algunos de los consistorios que se ofrecen a hacer la compra de comida o medicamentos

Los consistorios se lanzan a ayudar a ancianos y enfermos

Las funciones de las administraciones públicas figuran en los documentos oficiales, pero los políticos locales son capaces de reaccionar de inmediato a eventualidades inesperadas. El Ayuntamiento de Polán fue probablemente el primero en la provincia que reaccionó con una propuesta para proteger a ancianos y enfermos tras el decreto del Estado de Alarma que confirmó la gravedad de la expansión del coronavirus por España. No fue casual sino que el concejal de Bienestar Social, Óscar Hidalgo, ejerce como trabajador social y era consciente del problema que acechaba a la población de riesgo. Por ello, el Consistorio habilitó desde el día 15 un número de teléfono para atender las necesidades para las compras o para hacer cualquier tipo de gestión.

Muchos concejales de la provincia comparten propuestas y ha corrido como la pólvora esta iniciativa para tranquilizar sobre la cobertura de las necesidades a ancianos y enfermos. De momento, han recibido dos llamadas, pero esperan más a raíz del anuncio de que se va a suspender el reparto del pan a domicilio.

Un trabajador del Ayuntamiento de Polán se acerca al domicilio del interesado y rellenan ambos un formulario con la mercancía que precisa y la transacción económica, según apunta Óscar sobre un servicio que ha ayudado ya a comprar medicinas a un vecino aquejado con problema respiratorios.  El Consistorio de los Montes de Toledo atiende llamadas de lunes a viernes de 9 a 12,30 horas.

Polán roza los 4.000 empadronados y no arrastra el drama del envejecimiento de la población que acosa a otras partes de la provincia. Como la comarca de la Jara, donde se asienta la localidad de Santa Ana de Pusa. Los 350 empadronados disponen de este servicio previa llamada telefónica entre las 9 y las 13 horas.

Los trabajadores municipales de Ayuda a Domicilio han quedado parcialmente liberados ante la renuncia al servicio de ancianos que temen al coronavirus. Así, cuatro vecinos rechazan la colaboración por el miedo a una infección, y ahora este mismo personal dispensará este servicio orientado a residentes con dificultades motoras y sin familiares cercanos. «Puede ser útil el servicio», comenta el alcalde, Serafín Diego.

Los navalmorales. Esta localidad despunta en la comarca de la Jara porque roza los 2.600 empadronados, pero acusa también estos problemas. Según relata a este diario el alcalde, Antonio Talavera, atendieron estos días la llamada de un familiar madrileño de un vecino que no sabía nada de su pariente. El Ayuntamiento acudió a la vivienda, y el hombre estaba bien, pero aturdido con tantas medidas sobre el coronavirus. «No sabía si podía salir o no», recuerda el regidor.

El alcalde cree que este servicio será necesario dentro de unos días, con el avance del periodo de confinamiento en las viviendas, de 15 días de duración en un primero momento. La ayuda se puede solicitar con una llamada telefónica al Ayuntamiento entre las 9 y las 14 horas.

Villatobas, Valmojado o Seseña son algunas de las localidades de la provincia que han incorporado temporalmente este servicio de abastecimiento de comida y medicamentos a los ancianos o enfermos del municipio. En el caso de Seseña, se encargará la agrupación de Protección Civil, que ofrece también el servicio para recoger la basura y evitar cualquier salida a la calle.