La Jara, la Sierra de San Vicente y la Campana de Oropesa concentran a 57 de los 75 municipios de la provincia de Toledo que aparecen catalogados en la Estrategia Regional de Despoblación de Castilla-La Mancha por su baja demografía. Las tres comarcas de Talavera presentan diferentes situaciones demográficas, pero se encuentran afectadas por el fenómeno de la despoblación. La clasificación, aún pendiente de aprobación, deja a las claras la intensidad con la que se vive en la comarca de Talavera el fenómeno de la España vaciada, que afecta a amplias zonas rurales.

En el caso de La Jara la situación es especialmente grave, ya que sus 22 municipios han sido catalogados como en extrema despoblación. El reciente borrador del proyecto del decreto que determina las zonas rurales de Castilla-La Mancha conforme a la tipología recogida en la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación sitúa a La Jara entre las zonas con una densidad de población por debajo de los ocho habitantes por kilómetro cuadrado, que definen las áreas de extrema despoblación. 

La comarca jareña es la única de la provincia en esta situación extrema, en peor situación que la Sierra de San Vicente, con parámetros de intensa despoblación, referidos a territorios con una densidad de población superior a doce habitantes por kilómetro cuadrado. La ley de Despoblación establece que tanto las zonas de intensa despoblación, como las que se encuentra en situación extrema están clasificadas en la categoría de escasamente pobladas, la más alta en el ránking, por la agudización que presentan en cuanto a este fenómeno demográfico. 

Son un total de 19 los municipios serranos que presentan este rango, que tienen en común con otros nueve de la provincia de Toledo, situados en  torno a los Montes de Toledo (Hontanar, Menasalbas, Navahermosa, San Martín de Montalbán, San Pablo de los Montes y Las Ventas con Peña Aguilera). A estos se suman Marjaliza, Urda y Los Yébenes, también con intensa despoblación.

En riesgo de despoblación se encuentran además 16 localidades de la Campana de Oropesa,  dentro de la segunda categoría que establece el proyecto de decreto, que delimita en todas las provincias de la región las zonas que conforman el medio rural, los municipios que la integran y la categorización de cada una de las zonas, conforme a lo establecido en la ley de Despoblación, aprobada en mayo pasado. 

Dentro de territorio toledano, hay otros nueve municipios que conforman una zona en riesgo de despoblación. Se trata de Cabezamesada, Dosbarrios, La Guardia, El Romeral, Santa Cruz de la Zarza, Tembleque, Turleque, Villarrubia de los Ojos y Villatobas. Aunque están en la misma categoría, el contraste con los pueblos de la Campana de Oropesa es claro en términos de población, puesto que los de la comarca de Talavera presentan un menor volumen de empadronados.

Estrategia de despoblación. Este decreto se encuentra en fase de exposición pública, al igual que la Estrategia Regional frente a la Despoblación de Castilla-La Mancha, que desarrolla las medidas concretas para cada una de las categorías en que se dividen las zonas rurales. Así, se establecen actuaciones en el ámbito de los servicios públicos, en el económico, en el social y en el territorial, con un total de 22 líneas de actuación que se desarrollarán en la próxima década. 

En total, la estrategia recoge 196 actuaciones, en torno a cuatro ejes: transición ecológica y digital, igualdad de género y desarrollo inclusivo. 

El envejecimiento en femenino

El 93,9 de la población de la provincia de Toledo vive en municipios que tienen una densidad de población superior a los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras un 6,1% de los toledanos residen en municipios de intensa o extrema despoblación. Son municipios envejecidos, con un bajo porcentaje de población femenina, que disminuye a medida que baja el tamaño del pueblo. El documento de diagnóstico de la Estrategia contra la Despoblación deja claro que envejecimiento tiene género: «En los pueblos existen muy pocas mujeres, pero las que residen en ellos son mujeres de edad más avanzada. El envejecimiento de los pueblos es femenino. 

Las comarcas despobladas

Extrema Despoblación. Aldeanueva de San Bartolomé, Alcaudete de la Jara, Aldeanueva de Barbarroya, Belvís de la Jara, Campillo de la Jara, Espinoso del Rey, La Estrella, Las Herencias, Mohedas de la Jara, La Nava de Ricomalillo, Navalmoralejo, Los Navalmorales, Los Navalucillos, Puerto de San Vicente, Retamoso de la Jara, Robledo del Mazo, San Bartolomé de las Abiertas, San Martín de Pusa, Santa Ana de Pusa, Sevilleja de la Jara, Torrecilla de la Jara y Villarejo de Montalbán.

intensa despoblación.  Aldea en Cabo, Almendral de la Cañada, Buenaventura, Cardiel de los Montes, Castillo de Bayuela, Cervera de los Montes, Garciotum, Hinojosa de San Vicente, La Iglesuela del Tiétar, Marrupe, Montesclaros, Navamorcuende, Nombela, Nuño Gómez, Paredes de Escalona, Pelahustán, El Real de San Vicente, Sartajada, Sotillo de las Palomas, Marjaliza, Urda, Los Yébenes, Hontanar, Menasalbas, Navahermosa, San Martín de Montalbán, San Pablo de los Montes y Las Ventas con Peña Aguilera.

En riesgo de despoblación. Alcañizo, Alcolea de Tajo, Azután, Caleruela, Calzada de Oropesa, Herreruela de Oropesa, Lagartera, Navalcán, Oropesa, Parrillas, El Puente del Arzobispo, Torralba de Oropesa, Torrico, Valdeverdeja, Velada, Ventas de San Julián, Cabezamesada, Dosbarrios, La Guardia, El Romeral, Santa Cruz de la Zarza, Tembleque, Turleque, Villarrubia de Santiago y Villatobas.