El incendio declarado en Comercial Rocha el pasado miércoles ha sufrido innumerables daños materiales pero no tantos como se creía en un principio. Aunque el edificio, con bajo y dos plantas, fue pasto de las llamas en un virulento fuego que ha conmocionado a toda la Campana de Oropesa, finalmente no se ha visto afectado todo el inmueble, sino principalmente la parte delantera, donde electrodomésticos y algunos muebles han quedado reducidos a hierros.

Según ha indicado a este diario el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Oropesa, David Fernández, poco después de visitar ayer el edificio para comprobar los daños, ya sin llamas, la parte delantera ha sido la más perjudicada ya que aquí se rompieron los cristales y el fuego tuvo acceso al oxígeno, lo que consiguió avivar más las llamas. Al fondo, tanto en la planta baja como en la primera, no entró el fuego, por lo que «hay menos destrozo, aunque está todo negro». El humo fue el único que consiguió llegar a la segunda y última planta, también con muebles.  

Una vez apagado el incendio, que contó con tres dotaciones de bomberos del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios de la Diputación, de los parque de Belvís de la Jara, Santa Olalla e Illescas, por la necesidad del brazo articulado, se han comprobado los daños y se ha revisado la estructura ante posibles daños,  encontrando un pilar en la zona delantera afectado por las altas temperaturas.

El fuego, que se inició a las 12,55 horas del miércoles, sorprendió al dueño del negocio y a su esposa, además de a uno de los empleados, que salieron del edificio sin mayor problema. No había clientes en ese momento.

Tras ello, y comprobando la virulencia del mismo, se procedió a acordonar la calle, la de Santo Tomé, para evitar no solo el tráfico de vehículos sino también de vecinos sorprendidos por lo ocurrido. Para ello, asistieron los voluntarios de Protección Civil, además de la Policía Local del municipio y la Guardia Civil. Desde el Consistorio oropesano se comprobó en todo momento la evolución del fuego y se han puesto a disposición de la familia para lo que puedan necesitar, indica el concejal.

Ayer jueves la calle permanecía cortada al tráfico para evitar riesgos ante posibles desprendimientos y mientras que se realizan las labores de desescombro del inmueble.

Los edificios anexos no se han visto perjudicados más allá de una «pequeña raja» en el interior de uno de ellos, pero apenas perceptible. No hubo daños personales que lamentar ni entre la familia y el personal de Rocha ni entre los vecinos más cercanos, ya que las viviendas colindantes están deshabitadas. Sí fue herido un bombero de Santa Olalla al sufrir el golpe de un dintel aunque «se encuentra perfectamente». El resto de vecinos solo han tenido que limpiar puertas y ventanas del humo generado, y el olor «que aún permanece en el municipio», dice el edil.

Familia, hoy más afectada. Una vez finalizado el incendio y comprobado el alcance del mismo, la familia Rocha amaneció ayer «mucho más afectada». David Fernández asegura que el impacto ha sido muy fuerte, pero no solo para ellos, sino también para el resto de vecinos de Oropesa y para otros de los municipios de alrededor, con numerosos clientes de un establecimiento con más de 60 años de historia. No obstante, es la tercera generación la que ahora gestiona el negocio, el nieto del fundador.

La emoción fue ayer el sentimiento más presente, no solo por los daños del inmueble sino por la visita de amigos y antiguos trabajadores del negocio, muy afectados también por lo ocurrido.  «Han sido trabajadores de toda la vida, tienen mucho cariño a la empresa y a la familia... hoy emocionalmente es peor».

El concejal de Seguridad explica que Comercial Rocha es un negocio muy querido en la zona porque desde hace muchos años, ofrecían muchas facilidades a los clientes, que pagaban la compra en cómodos plazos ajustados a sus necesidades personales, por lo «que muchos se sienten muy dolidos sentimentalmente».