Sardinita, adiós

S.L.H
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Los 'dolientes' nutrieron el que, cada año, es el funeral festivo por excelencia: el Entierro de la Sardina. El de Toledo es el más madrugador de España.

El acto que pone fin al Carnaval lleva ya tiempo celebrándose en domingo, en lugar del tradicional pero no festivo martes previo al Miércoles de Ceniza, para facilitar la asistencia de público de todas las edades. Y esto se consiguió al quedar abarrotada la plaza del Ayuntamiento, con familias que aprovecharon el plan con sus hijos pequeños, los que más disfrutan de un buen disfraz.

La concurrencia quedó completada con una nutrida presencia de turistas, como ocurre cualquier domingo en la Ciudad Imperial, que se encontraron con un gran espectáculo callejero para su disfrute.

El cortejo fúnebre resultó eléctrico, como corresponde a todo festejo de Carnaval. Quedó organizado por el grupo de teatro ETR, con ‘dolientes’ vestidos con severos ropajes negros del siglo XVI.

Sardinita, adiósSardinita, adiós

La alegría la puso, al inicio de la marcha, la batucada ‘Kekumba’, y al final, la charanga ‘Asamblea de Majaras’.

Con sus alegres sones, la marcha mortuoria fue desfilando por los principales puntos del Casco Histórico, como la calle Comercio, la plaza de Zocodover, la Cuesta de Carlos V, la calle Horno de los Bizcochos, la plaza de la Magdalena, la calle Tornerías, la plaza Mayor, la calle Sixto Ramón Parro, la Bajada del Barco y la plaza del Embarcadero.

Hubo, como novedad, una zona reservada para personas con dificultad física, psíquica o sensorial en la Plaza de Zocodover.

Una cena popular a base de sardinas, un espectáculo de fuegos artificiales a cargo de la pirotecnia ‘La Sagreña’ y una verbena al ritmo de la orquesta ‘Domingo Show’ pusieron el broche final a los Carnavales. Hasta dentro de un año.