La temporada de Irene Sánchez-Escribano es ya para recordar, pero a la atleta toledana le quedan todavía hitos que marcar, alguno de ellos muy importantes, como el próximo Campeonato del Mundo de Doha. Sin embargo, este sábado hay otro del que no aparta su mirada a pesar de que parece asequible: conseguir su cuarto Campeonato de España. Sin duda, a sus 26 años, colgarse otro oro en los 3.000 obstáculos está al alcance de pocos deportistas así que la capitalina va a por el póquer.

Con la mínima mundialista lograda en el mes de junio y la olímpica hace apenas diez días, Sánchez-Escribano se ha podido tomar con mucha más tranquilidad otras metas intermedias como la de este sábado en La Nucía (Alicante). Es evidente que llega con el mejor registro de todas las participantes, 9:27.53, pero como reconoce «pueden pasar muchas cosas». Además, apunta a que su compañera de entrenamientos y amiga, María José Pérez, ha corrido ya en 9:47.38, por lo que se presenta como su principal amenaza por la primera posición.

La siguiente en el ránking español de la prueba es Carolina Robles, con 9:49.90, mientras que en cuarto lugar aparece Clara Viñarás, con 9:52.15. El resto de participantes se van más allá de los diez minutos, por lo que todo hace indicar que el podio estará entre estas cuatro atletas.

Después del Nacional Absoluto, a Irene Sánchez-Escribano le van a quedar citas en enjundia por delante. Los días 9 y10 de septiembre tendrá que viajar a Minsk, la capital de Bielorrusia, para participar en The Match, una curiosa competición en la que se enfrentan Europa y Estados Unidos. Cuatro atletas europeos y cuatro estadounidenses se medirá en cada prueba por ver qué selección es la mejor. La toledana ha sido seleccionada para los 3.000 obstáculos y, evidentemente, espera ofrecer un buen nivel, como no ha parado de hacer desde que se abrió la temporada al aire libre.

Y lo siguiente en el horizonte será ya el Campeonato del Mundo, a finales del mes del mes próximo en Doha (Catar). La idea es llegar en un estado de forma óptima para acercarse al registro que le dio la mínima olímpica en la Diamond League de Birmingham (Reino Unido), por debajo de 9 minutos y 30 segundos.

Su objetivo prioritario es estar en la final y cree que si se mueve en esos tiempos, lo va a conseguir, como ya hizo el año pasado en el Campeonato de Europa que se celebró en Berlín (Alemania).