Los celadores piden que se les considere de alto riesgo

J. Monroy
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Harán concentraciones a las puertas de los hospitales toledanos el próximo día 13. También piden una recalifiación profesional, dado que sus funciones no se redifinen desde 1971

Los celadores piden que se les considere de alto riesgo - Foto: ï»Yolanda Lancha

La primera persona que recibe a un enfermo en un hospital o en urgencias, aún sin saber si tiene Covid u otra dolencia, es un celador. A pesar de ello, y merced a las funciones establecidas en 1971 y que nada tienen que ver con la actualidad, cuando comenzó la pandemia, en el protocolo de los ministerios de Trabajo y de Sanidad, se considera a los celadores como personal de bajo riesgo, de cara a las medidas preventivas. De ahí que solo tengan derecho a una mascarilla quirúrgica y en todo caso una bata de papel, más allá de la voluntad de algunos hospitales.

La Plataforma ‘Reconocimiento para el Celador Ya!!!’ ha convocado para el próximo día 13 a la puerta de los hospitales (en Toledo, básicamente, Virgen de la Salud y Parapléjicos), concentraciones de protesta, para reclamar, en primer lugar, que se les catalogue como personal de alto riesgo. “Estamos presentes en todos los servicios del hospital, desde UVI, a quirófanos, urgencias o consultas, en cualquier sitio y siempre en contacto directo con el paciente”, explica Félix Manuel Huertas, miembro de la Plataforma.

Las concentraciones se producirán a la una de la tarde, y tendrán una duración de quince minutos. En realidad esta será la segunda concentración de celadores a nivel regional, después de la desarrollada el pasado, 16 de julio. Entonces, no se había constituido todavía la Plataforma en Toledo. Una Plataforma, apunta Huertas, establecida únicamente por celadores y sin contar con sindicatos o partidos políticos, solo con trabajadores de la categoría.

La catalogación durante la pandemia ha sido la gota que ha colmado el vaso, pero en realidad los celadores tienen muchas más reivindicaciones, relacionadas con su recalificación profesional, y que se conviertan en personal sanitario. No en vano, las funciones de 1971, explica Huertas, nada tienen que ver con las de hoy. Entonces solo había hombres, que básicamente vigilaban. Hoy el trabajo es distinto, de movilización y contacto directo con el paciente desde que entra por la puerta del hospital hasta que sale.