Una vez cerrado 2020 y con unos días ya pasados de 2021, es más que evidente que las dificultades sanitarias y económicas que trajo el primero seguirán con fuerza en el nuevo año, al menos durante la primera mitad y hasta que la vacuna contra el Covid se generalice en toda la población.

Los agentes sociales son conscientes de los inconvenientes heredados de un año «horroroso del  que tenemos que pasar página rápidamente» aunque sus consecuencias tardarán en pasar, y más porque la tercera ola está ya presente y Talavera vuelve desde  hoy a las medidas de nivel 3.

Los representantes de las federaciones empresariales Fedeto y Fepemta no solo hacen hincapié en las cuestiones económicas y empresariales, sino en que «tenemos encima diversas amenazas que se ciernen sobre nosotros» ya en 2021 y que se deberán afrontar en los próximos meses.

El vicepresidente de Fedeto, Javier de Antonio Arribas, destaca la realidad de los ERES, con una situación «ni mucho menos controlada» y con una incertidumbre mayor por un futuro «nada halagüeño»; el de los créditos ICO, que se concedieron con un periodo de carencia de un año y que deberán empezar a pagarse en marzo o abril a pesar de que la situación no ha mejorado; y la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que desde la Federación Toledana no creen que sea «una de las medidas más acertadas, ya que incrementa los costes laborales de empresas a lo que se suman los impuestos, que ya los tenemos desde el día 1».

El vicepresidente de Fedeto subraya el carácter trabajador de los talaveranos pero también recuerda que en la ciudad «la situación ya estaba muy golpeada».

También ve complicado el 2021 el presidente de Fepemta, José Antonio Arbeloa, tras un 2020 marcado por el Covid «que nos ha arruinado a todos y nos ha quitado a muchas personas queridas».

Las complicaciones del año pasado continuarán al menos en los primeros meses del 21, aunque Arbeloa confía en que en el segundo semestre pueda vislumbrarse una cierta recuperación después de que los empresarios «lo están pasando francamente mal». «Las empresas no han podido trabajar a pleno rendimiento, y han tenido que ir tirando de recursos propios, porque las ayudas nunca llegan o no son lo suficiente para que una empresa pueda mantenerse con todos sus empleados parados», añade.

Desde Comisiones Obreras, su  secretario provincial destaca los efectos de la pandemia en una ciudad que vive «crisis superpuestas, porque no se ha recuperado de la anterior y ya está metida en otra». José Luis Arroyo indica que el sector servicios, donde Talavera tiene un peso importante, se ha visto especialmente dañado, lo que ha repercutido negativamente en la ciudad, a lo que se une lógicamente la evolución del virus.

De cara al nuevo año, relaciona las previsiones con la evolución de la pandemia, y con la capacidad para superar una situación sanitaria y la recuperación económica que en esta ocasión van de la mano.

Arroyo considera esencial el buen reparto de los fondos Covid de la Unión  Europea, 140.000 millones de euros con 70.000 a fondo perdido y el resto con créditos y condiciones muy favorables, «beneficiosos para hacer una importante transición económica». En este sentido, aboga por la importancia del  diálogo social como «un instrumento útil» para sacar adelante determinadas cuestiones que determinarán el futuro y para el que pide a las administraciones estar a la altura.

En su opinión, Talavera «necesita un modelo productivo que sea capaz de tirar de la ciudad en la era postcovid» pero para el que busca el apoyo de todos, «que no sea solo el Gobierno local el que tire del carro», dice.

Por su parte, Luis Manuel Monforte, representante provincial de UGT, habla de 2020 como un «año  negro» aunque se muestra esperanzado ya que, «aunque seguimos en el mismo túnel, parece que comienza a verse la luz al final», en forma de vacuna. Monforte reconoce las dificultades para el tejido empresarial, el empleo y el desempleo en la provincia de Toledo, en especial en la zona de Talavera pero confía en una recuperación próxima y en la reivindicación histórica del SMI.

También se muestran optimistas en la Federación de Asociaciones de Vecinos ‘Vegas del Tajo’, donde su presidenta, Belén Blázquez, reconoce que en 2020 «se ha tenido más en cuenta lo urgente, que lo importante» y confía en que el nuevo año traiga la normalidad y nuevos proyectos para los barrios. Así, reconoce que la campaña de limpieza o la de pavimentación se quedaron pendientes, además de reiniciar actividades y más convivencia entre las asociaciones vecinales, que llegarán este año.

proyectos talavera. Los grandes efectos del Covid y la anhelada recuperación económica que debe llegar a lo largo del  año, puede que retrasen aún más los principales proyectos de presente y futuro de Talavera. Así lo consideran los agentes sociales, que los ven muy lejos, más aún después de que ninguno de ellos entre en los Presupuestos Generales del Estado, «ni en los de la Junta» recuerda Arbeloa.

Monforte, de UGT, indica que «es pronto para poder hablar de expectativas cumplidas, porque estamos en el túnel, hay que ir pasito a pasito y ver un poco lo que nos va deparando este 2021».

Por su parte, José Luis Arroyo, de CCOO, confía en el compromiso del suelo industrial que hizo Page, el impulso urbanístico que ya se está dando y que planificará el futuro inmediato de carácter económico, y más mejoras en el tren convencional con una recuperación de las mercancías que es «fundamental».