La cerámica de Talavera, con firma del ilustre Juan Ruiz de Luna, se ha visto dañada recientemente en dos localizaciones diferentes, con muchos kilómetros de distancia pero con la misma inquina que ha supuesto un daño irreparable a piezas singulares con el sello de una artesanía cuya forma de elaboración es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Los dos sucesos han tenido lugar en apenas una semana de diferencia en Ciudad Real, en la fuente La Talaverana, del parque de Gasset, y en el edificio de la ‘Gota de Leche’ de Gijón, donde una de sus placas ha sido fracturada junto al resto del inmueble.

Ambas obras fueron firmadas por Ruiz de Luna en la misma etapa de su producción, en la primera parte del siglo XX, cuando comienza a exportar sus obras, dentro y fuera de España.

Dos vándalos destrozan 'Ruiz de Luna' en Ciudad Real y Gijón - Foto: La Tribuna de Ciudad RealLa primera obra dañada, en la capital manchega, tuvo lugar el pasado 29 de diciembre. La alcaldesa, Pilar Zamora, lo anunciaba en redes sociales donde mostraba su pesar al conocer los daños de varios elementos decorativos de la conocida como Fuente La Talaverana, muy similar a la Fuente de las Ranas de los talaveranos Jardines del Prado.

La fuente apareció con distintas partes de su estructura golpeadas con un extintor de incendios, que el o los causantes dejaron en la misma fuente. Además de haber golpeado los elementos decorativos y los azulejos de alrededor, los vándalos vaciaron el contenido de extintor en varias fuentes.

«No tengo palabras para condenar este acto. Desde el Ayuntamiento estamos buscando a los culpables», añadió la edil.

Inaugurada en la década de 1920, la Fuente de La Talaverana está realizada como toda la decoración del Parque de Gasset con cerámica de Talavera de la Reina.

Según recoge el blog ‘El sayón’, el 10 de junio de 1925 el periódico ‘Vida Manchega’ publicaba en su portada el proyecto de la Fuente Talaverana que se estaba ya construyendo en el parque y que fue inaugurada el 29 de junio de ese mismo año.

El diario publicaba entonces una nota que decía «Ayer tarde se inauguró en el Parque de Gasset, que dicho sea de paso constituye una obra de jardinería a su aire capital, la preciosa fuente construida por el ilustre ceramista talaverano Ruiz de Luna».

Otro diario de la época, ‘El Pueblo Manchego’, según recoge este mismo blog, recuerda que la fuente tuvo un coste de 4.500 pesetas y fue adquirida en la fábrica del señor Ruiz de Luna de Talavera de la Reina.

La fuente es de forma octogonal, con pequeñas pilastras sobre las que descansan cuatro cisnes en forma de surtidores estilo sevillano; en el centro figura otro surtidor con un jarrón que distribuye otros chorritos de agua, que juguetean con los que despiden cuatro ranas sobre un zócalo de azulejos que rodea la fuente, donde van repartidos mosaicos con el escudo de Ciudad Real y varias escenas del Quijote, detalla la publicación.

En la misma, se afirma que «la fuente constituye un admirable trabajo del ilustre ceramista, verdadero y genuino propulsor de la típica industria talaverana, a la que va unido su nombre como un conjuro de gloria, en el presente florecimiento de la cerámica».

gota de leche en Gijón. Los actos vandálicos a obras cerámicas de Ruiz de Luna escribieron el 4 de enero otro capítulo. En este caso no iban dirigidos exclusivamente al arte talaverano, pero sí se vieron afectados de refilón, en uno de los muchos murales que el genial ceramista realizó para este edificio que, en sus orígenes, sirvió como Instituto de Puericultura y entregaba botellines de leche, de ahí su nombre.

El primer centro de maternidad de Gijón, impulsado por el médico Avelino González e inaugurado en 1925, conserva aún muebles, enseres y cerámica, uno de sus tesoros más singulares, por su valor histórico y artístico y por los mensajes que recoge, con reflexiones sobre el valor de la maternidad y cuidados para los recién nacidos.

Según recoge el diario El Comercio, La Policía Local de Gijón detuvo a un hombre que responde a las iniciales de J.D.F.A., de 44 años, como presunto autor de un delito de daños tras romper los cristales de hasta 30 ventanas de este edificio gijonés. El detenido fue sorprendido por los agentes destrozando parte del mobiliario, como mesas y sillas. El detenido portaba dos martillos, y en el momento de la detención, presentaba las manos ensangrentadas, presumiblemente producto de cortes mientras rompía los cristales. Al parecer, golpeó todo lo que se encontró a su paso.

En la cartela dañada, puede leerse ‘Quien construye casas para los niños, derriba los muros de las cárceles’.