i. g. villota | TOLEDO

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Como un acto «inaudito» y «muy grave». Así calificó el portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Toledo, Rafael Perezagua, que la Diputación y la Junta de Comunidades «tumbaran» ayer el proyecto de la construcción de un centro  de coordinación temporal del barrio artesano previsto en la zona de Los Canónigos del Casco como condición para aprobar el Presupuesto del Consorcio de 2014.

Perezagua afirmó que «nunca antes una administración ha vetado un proyecto» del organismo independientemente del color político de las instituciones, asegurando que «anteriormente todos remábamos en la misma dirección y en beneficio de Toledo».

De hecho, el portavoz municipal puso un ejemplo para demostrar este ‘todos a una’ que imperaba hace unos años. Perezagua explicó que el organismo financió parte del coste de un camión de bomberos cuando José Manuel Molina (PP) era alcalde y que todas las administraciones y partidos integrantes lo apoyaron, «porque íbamos en la misma dirección» y «lo prioritario» era la seguridad de los ciudadanos.

«A veces hemos asumido decisiones del Consorcio que no nos han gustado, pero como el Ayuntamiento no podía asumir el coste de ese camión, y era fundamental para la seguridad de los toledanos, votamos a favor», insistió.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, recordó que fueron los representantes de la Diputación y la Junta los que echaron para atrás el proyecto de los canónigos, y no IU, advirtiendo que es la Comisión Ejecutiva, en la que están las administraciones y no los partidos, la que aprueba el Presupuesto. «De hecho, IU no está presente en este órgano de Gobierno del Consorcio sino en el Consejo de Administración».

Además, calificó el proyecto de los Canónigos como «muy importante» en Año Greco, ya que el barrio de los Canónigos está entre la Catedral y el Museo de Tapices.