Si tenemos que identificar una zona en Toledo donde haya hoy en día algo común, arraigado y popular, es la comarca de la Sagra y su identidad con la tauromaquia. En sus 31 localidades, hay desde tiempo inmemorial una manifestación cultural que es transmitida de padres a hijos, de abuelos a nietos, de mayores a jóvenes, que cala en ellos, y hace a muchos de sus habitantes, interiorizar este legado. Gran parte de estos municipios celebran toros, en mayor o menos medida, pero en un número muy elevado.

Siete plazas de toros permanentes, tiene activas la comarca de la Sagra: Añover de Tajo, Bargas, Esquivias, Casarrubios del Monte, Borox, Illescas y Villaseca de la Sagra. Hay que sumarle que Pantoja tiene un coso semi-permanente y en Mocejón la plaza portátil esta puesta de manera estable en la localidad. La más antigua es la de Añover, datada en 1951 y la última en inaugurarse es la de Villaseca en 2013. Se da la circunstancia curiosa que en Añover llegó a haber dos plazas de toros permanentes que celebraban festejos de manera simultánea.

Las localidades sagreñas tienen interiorizados los festejos taurinos desde hace años. Las plazas mayores de cada municipio, han sido testigos mudos de los entablados, galeras y carros que se instalaban para celebrar festejos taurinos. Ya a partir de los años 70, la aparición de las plazas de toros prefabricadas, sacó de la mayoría de las plazas públicas, el lugar donde celebrar toros, llevándolos a las periferias de los municipios.

El auge taurino llena las plazas sagreñas como Villaseca de la Sagra. - Foto: DominguínLos festejos del segundo tercio del siglo XX, no eran del lucimiento actual. La Sagra no era históricamente una zona donde pisarán los grandes toreros en corridas de toros, pero el contar en sus pueblos con toreros y taurinos de primer nivel, hizo que sus festejos menores fueran de gran relumbrón. Muchas figuras del toreo encontraban en las novilladas sin picar de la zona, su oportunidad de torear y avanzar a su deseada carrera. Pero aparte del componente habitual que era el del festejo económico había pueblos como Olías del Rey, que tiene en su festival taurino de octubre uno de los exponentes más destacados, donde se han celebrado hasta 2019, 76 ediciones continuadas y por donde han pasado los mejores espadas de la historia, la pena es que la pandemia ha logrado parar el año 2020, su festival número 77. Borox fue otra de las localidades agraciadas con estos festejos. Su hoy plaza de la Constitución, acogió bajo el auspicio de su más internacional vecino, Domingo Ortega, festivales taurinos de postín. Así siguieron la estela varios pueblos sagreños entre los años 50 y 70.

Otro de los alicientes que hace de la Sagra una tierra de toros y buenos aficionados, es la cantidad de ganaderías que históricamente ha poblado su territorio. Los astados del ‘Duque de Veragua’ pastaron por la vega del Tajo hasta su partida hacia Cádiz. Esa misma vega ha tenido y tiene reses bravas. Algunas de ellas como la de Pedro Gandarias en Mocejón que vendió en 1965, la de Eugenio Ortega ‘El Monaguillo’ en Añover de Tajo, quedando hoy sólo su nieto Gregorio Ortega con el legado familiar. La ganadería de la ‘Alhóndiga’ de Vicente Guzmán hoy desaparecida también estaba en Añover, los astados de Domingo Ortega en el término municipal de su natal Borox, y la vacada del añorado Palomo Linares en la vega de Seseña.

Otra zona natural ha sido siempre la vega del río Guadarrama, donde hoy siguen la ganaderías de Mariano de León en Casarrubios del Monte y la de Carlos Serrano en Chozas de Canales, habiendo desaparecido en el mismo cauce la de Benito del Peral en Yunclillos. Otro hierro que ha estado muchos años cerca de Cobeja, fue la de Vivencio Vallejo, que no ha tenido continuidad en la actualidad. Nos queda la esperanza de nuevas vacadas como la de ‘El Lucero’ de Alfredo Ruano con ganas de abrirse paso en este duro mundo sita en Añover de Tajo.

La feria del Milagro es un referente nacional al principio de temporada. - Foto: DominguínTodas estas explotaciones de ganado bravo, han fijado mucho la afición taurina de la Sagra, la mayoría lidiaban sus animales en festejos menores en sus pueblos y era habitual ver a sus vecinos ir a elegir los astados de sus fiestas para la plaza y para los encierros. Todo ello en una sana competencia de elegir los toros y novillos mejores y más grandes que el pueblo vecino.

Hoy en día es la comarca más pujante de la provincia y hasta de la región. No hay que tener en cuenta el último año, este fatídico 2020 donde casi nada se ha movido en este país, ha habido una actividad mínima y lógicamente los festejos taurinos han estado contados. Pero en 2019 de los 422 festejos llevados a cabo en el territorio provincial, 168 fueron en esta pujante comarca, es decir cuatro de cada diez eventos celebrados. Está tan generalizada la fiesta nacional que 27 de los 31 municipios que componen la comarca llevaron a cabo festejos taurinos en alguna de sus posibles modalidades, aunque los 4 que no lo hicieron Magán, Yunclillos, Cabañas de la Sagra y Chozas de Canales han llevado a cabo también festejos en algún momento en otros años.

Son los aficionados sagreños una gran familia, que se conocen entre ellos y recorren calles y plazas de sus pueblos durante el verano para disfrutar del legado maravilloso heredado de sus antepasados y que enseñan a las generaciones venideras. Es habitual ver muchísima gente joven llenando los aforos, sobre todo los festejos populares.

Hay varias localidades pujantes que destacan por encima de las demás. Villaseca de la Sagra es no sólo el baluarte taurino de Toledo, sino un referente internacional de la tauromaquia. En eventos multitudinarios destacan en Illescas, Seseña, Pantoja, Borox y Mocejón con sus modalidades de suelta de ‘Toro de Cajón’ con llenos absolutos en sus plazas. Pero la función taurina que más gente acoge en las calles en toda la provincia está en Yuncos con su toro enmaromado de San Blas, que acoge a más de 7.000 almas cada año. Este año 2021, no se ha podido organizar, lo que no hace que sus Asociación con más de 800 socios siga trabajando en la próxima suelta con la maroma azul y amarilla.

El año 2020 ha sido tan especial, que en números absolutos Añover de Tajo, se ha convertido en la localidad más taurina de la región castellano manchega, al acoger 5 festejos y dos desencajonadas. Pero lo normal es que la comarca de la Sagra brille con luz propia, que comience con la Feria del Milagro de Illescas con sus éxitos asegurados y acabe en octubre en Olías del Rey. De los 25 municipios de la provincia que en 2019 celebraron más festejos taurinos, 14 de ellos son sagreños, lo que denota la importancia de la zona y la pujanza continua en crecer.

La recuperación de la vida normal, pasa por la vuelta a la habitual en las fiestas de la Sagra. Y ahí estarán los festejos taurinos para reforzar las celebraciones y hacer que las calles y las plazas sigan siendo una fuente de alegría, bullicio y diversión.