igarciavillota@diariolatribuna.com
Sede del Consorcio de la Ciudad de Toledo. Plaza Santo Domingo el Antiguo. Doce y cuarto de la mañana. Se acababa de celebrar el Consejo de Administración en la que se debatía el Presupuesto de 2014. El documento queda aprobado definitivamente, no sin antes retirar un par de proyectos que aparecían contemplados en el texto. Tras el encuentro, el presidente de la Diputación Provincial, Arturo García-Tizón, compareció ante los medios para explicar lo que había ocurrido de puertas adentro. El también concejal del PP en el Ayuntamiento capitalino explicó que la Diputación y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pidieron que se retirara del Presupuesto la actuación en el barrio artesano de Los Canónigos, presupuestada en 150.000 euros, y la obra en la calle Barrio Nuevo, a la que se había destinado una partida de 103.000.
Tizón puntualizó que ambas son intervenciones que se alejan de los «fines del Consorcio» recordando que el organismo «no está para hacer las obras que no ejecuta el Ayuntamiento», es decir, que no es el ‘segundo’ Ayuntamiento de la ciudad, sino que su función es «preservar el patrimonio» y para «ayudar a los vecinos del Casco a rehabilitar sus viviendas».
Detalló que la actuación prevista en el barrio de los Canónigos, concretamente en el Callejón del Vicario, consiste en instalar una estructura desmontable que tendría como función cubrir el actual solar que se encuentra en mal estado y servir como local coordinador de las actuaciones del barrio de los artistas. Recordó que el solar es de propiedad privada y la cesión al Consorcio sería por cinco años, un carácter temporal que no convence al presidente de la Diputación, toda vez que el proyecto cuenta con un presupuesto de 150.000 euros, la mitad de la aportación del Ayuntamiento este año.
Tizón se mostró a favor de que Toledo tenga un centro de artesanía pero «de carácter fijo» y no temporal.
Respecto a los 103.000 presupuestados para la renovación del entorno de la plaza de Barrio Nuevo y la calle Reyes Católicos, dijo que se trata de una actuación de carácter urbano que «debe ejecutar» el Ayuntamiento de Toledo y no el Consorcio de la ciudad.
«Utilización». «El alcalde Emiliano García-Page debe asumir que el Consorcio no es un suplemento del Consistorio y no utilizarlo para su propia política de infraestructuras, ya que para eso tiene sus presupuestos», puntualizó.
En cualquier caso, dijo que los 103.000 se quedan en el mismo capítulo de inversiones del Consorcio como un ‘fondo’ por si fuera necesario utilizarlos para ejecutar cualquier obras que sí cumpla con los fines para los que fue creado el organismo hace más de una década.