Unas 3.335 son el número de inspecciones programadas que recoge el nuevo Plan de Inspección de Consumo del Gobierno regional para este. Así se recoge en la resolución correspondiente que la Consejería de Desarrollo Sostenible, competente en materia de consumo, ha publicado recientemente en el Diario Oficial de la región.

A estas inspecciones se sumarán otras por determinar y no programadas, como las motivadas por una denuncia. El Gobierno regional desarrollará campañas de inspección propias y colaborará en otras desarrolladas por la Administración del Estado o la Unión Europea.

Según recoge la resolución, este Plan de Inspección de Consumo y Control de Mercado será el primero que se ponga en marcha tras la entrada en vigor el año pasado de la ley regional del Estatuto de las personas consumidoras en Castilla-La Mancha. Sus actuaciones de vigilancia podrán recaer sobre todos los bienes y servicios ofertados o puestos a disposición de las personas consumidoras, así como también sobre los elementos, condiciones e instalaciones utilizados para su producción, distribución y comercialización, con especial énfasis en aquellos destinados a las personas consumidoras vulnerable. 

Conforme a la nueva ley, las actuaciones de vigilancia de mercado en el ámbito de consumo se llevarán a cabo por la inspección de consumo tanto de la Junta de Comunidades como de las corporaciones locales que tengan asumidas competencias en materia de inspección.

Las funciones del personal inspector que desarrolle este plan serán, por una parte, vigilar, verificar y constatar el cumplimiento de la normativa que pueda afectar a los derechos de las personas consumidoras en la comercialización de bienes, productos y prestación de servicios. También asumirá investigar y comprobar los hechos de los que tenga conocimiento la administración competente en materia de consumo, por presuntas infracciones o irregularidades en materia de defensa de la persona consumidora. A todo eso se suma la habitual vigilancia de mercado de productos y servicios.

Por otro lado, la Inspección de Consumo también podrá comprobar la perfección y ejecución de contratos entre personas consumidoras y empresas cuando estos puedan dar lugar a ejecución de potestades administrativas, independientemente del medio a través del que se realicen las ofertas de contratación y los contratos mismos.

Desde 1982. La programación de toda esta actividad inspectora se viene realizando con una periodicidad anual desde que la Junta asumió las competencias de consumo en el año 1982. 

Tanto de la programación como de los resultados de la misma se ha venido dando público conocimiento a través del Consejo Regional de Consumo, máximo órgano de participación ciudadana, representación y consulta contemplado en el anterior estatuto del consumidor.

La Consejería de Desarrollo Sostenible, el departamento de nueva creación que ha asumido las competencias de consumo en esta legislatura, ha optado este año por publicar este plan de inspecciones a fin de dotarle de la «máxima transparencia». 

Productos y servicios a inspeccionar. Casi la mitad de las acciones inspectoras previstas, unas 1.500, se centrarán sobre el comercio minorista. Esto recogerá actuaciones sobre establecimiento en general, sobre instrumentos de pesaje, sobre productos envasados en el propio establecimiento, sobre ofertas, promociones y rebajas, control de información alimentaria en productos no envasados, y control de veracidad de ofertas en folletos. También habrá otras 150 inspecciones sobre establecimientos de nueva apertura.

Esta campaña inspectora sobre el comercio minorista será de ámbito regional, al igual que otras inspecciones sobre productos alimenticios de calidad diferenciada y figuras de calidad de Castilla-La Mancha, controles en venta en establecimiento y controles en venta ‘on line’.

Aparte, también se prevén campañas de control autonómico sobre negocios como ludotecas, gimnasios, talleres de reparación, centros de estética, servicios profesionales a domicilio como fontaneros y electricistas, estaciones de servicio, clínicas dentales, o panaderías.

Las campañas autonómicas de inspección concluyen en la revisión de productos comerciales como  equipos de protección individual, ventiladores, lámparas nocturnas , hervidores, planchas de pelo, vestimenta infantil , combustibles, cervezas con limón y artesanas.

Ya se colaborará con el Estado en la inspección de cuestiones como  datos obligatorios de etiquetado de alimentos, de etiquetado alimentos ecológicos, de carnes envasadas de porcino, ovino, caprino y aves de corral, indicación del origen de la leche envasada, atún, productos de cacao, encendedores de llama, objetos con metales preciosos, juguetes musicales o con proyectiles, desatascadores de uso doméstico, etiquetado de calzado. compraventa de vehículos de segunda mano, autoservicios de lavandería, móviles no oficiales de marca, contratación web de reservas de alojamiento y transporte aéreo y contratación web de eventos. 

En el ámbito europeo, los inspectores de consumo castellano-manchego participarán en el control de la presencia de metales pesados en joyas y la presencia de nitrosaminas en juguetes.