El operario del Ayuntamiento de Marrupe, una localidad de apenas 150 empadronados perteneciente a la Sierra de San Vicente, se acercó ayer al Consistorio a las ocho de la mañana para comenzar la jornada laboral y comprobó la anomalía. La puerta de entrada estaba forzada, así como la de la secretaría. La alcaldesa, Elisa Isabel Hernández, denunció ya los hechos ante la Guardia Civil, el segundo asalto a un ayuntamiento de la comarca en lo que va de 2019.

«Creo que están relacionados. Debe de ser la misma banda», apunta en declaraciones a este diario la alcaldesa de Marrupe, en referencia al robo detectado el pasado 4 de enero en el Ayuntamiento de Castillo de Bayuela, situada a apenas 10 kilómetros de distancia. Entonces, los autores forzaron cuatro puertas para conseguir un botín exiguo de 60 euros; ahora, han destrozado dos puertas para no llevarse finalmente ninguna cantidad de dinero.

Los pocos vecinos de Marrupe no vieron ni escucharon nada durante la madrugada cerca del Ayuntamiento, localizado en medio del pueblo. Sin alarma de seguridad, facilitó el trabajo de los autores.  «Han entrado a robar, debian pensar que habia algo de valor. ¿O quizás buscaban otras cosas? Lo que esta claro es que en un municipio pequeño donde no hay nada de valor, es triste porque lo unico que hacen es daño gratuito y destrozos», elucubraba el Ayuntamiento en el mensaje publicado en las redes sociales.

La alcaldesa de la localidad serrana, a pie de la carretera CM-5001, señaló que desde hace más de un año no se denunciaba un robo en este municipio serrano, por lo que el suceso ha extrañado aún más. «Tomaremos medidas para que no vuelva a ocurrir», recalcó la alcaldesa, preocupada ahora por reponer las puertas del Consistorio.

sin detenidos por bayuela. Fuentes del Ayuntamiento de Castillo de Bayuela indicaron a este diario que no tienen constancia de que haya habido detenidos por el asalto al Consistorio a principios de año. El mayor daño a las arcas municipales iba a suponer la reparación de las puertas, algunas históricas, que habían calculado en unos 5.000 euros.

La violencia del asalto de Bayuela fue insólita, más aún por lo limitado del botín, puesto que apenas llegó a 60 euros, procedentes del cobro de dos décimos de lotería de la propia alcaldesa y de la recaudación de la fotocopiadora.

De esta manera, la Guardia Civil tiene entre manos dos casos de 2019 parecidos ocurridos en ayuntamientos de la Sierra de San Vicente separados por apenas 10 kilómetros.