La Real Academia decepcionada por el olvido de los comuner@s

Redacción
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Sus miembros recuerdan en un comunicado cómo entre 1520 y 1522 «conceptos como Junta o Comunidad terminaron de cristalizar y la palabra libertad, más que nunca, estuvo en boca de todos»

Retrato de María Pacheco.

La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha mostrado  su decepción por el olvido institucional del V Centenario de la rebelión de las Comunidades de Castilla (1520-1522).

Pese a tratarse de la principal efeméride toledana, la más recordada y conmemorada a lo largo de los últimos siglos, pese a que «conceptos como Junta o Comunidad fueron ahora cuando terminaron de cristalizar y la palabra libertad, más que nunca, estuvo en boca de todos», este recordatorio parece haber caído en el olvido. «La pandemia, las urgencias políticas, la suma de celebraciones aplazadas y la falta de iniciativa institucional parece arrojar un manto de silencio sobre este evento de singular relevancia como pocos».

La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas, por el contrario, organizó ya a comienzos de 2019, en colaboración con la Cofradía de Investigadores, unas jornadas en las que participaron especialistas como Francisco José Aranda (catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha), Paulina López Pita (UNED) y Miguel F. Gómez Vozmediano (Universidad Carlos III / Archivo de la Nobleza), entre otros. Varias de estas conferencias fueron publicadas por la Real Academia en julio de 2020.

Los comuneros se enfrentaron a Carlos I y lo pagaron con su vida. Cuando se podía reivindicar su lucha al celebrar los quinientos años del inicio de su revuelta en este 2020 se han encontrado con otro enemigo que los ha eclipsado:el coronavirus. Pero todavía la conmemoración no está perdida, pues en 2021 es el aniversario de la batalla y ejecución, pero hasta 2022 resistió Toledo con María Pacheco al frente.

Para recordar el espíritu de los comuneros se celebró  en noviembre de 2020 un foro virtual a iniciativa de las Cortes de Castilla y León en el que participaron los presidentes de los parlamentos de Madrid y Castilla-La Mancha, además de historiadores y profesores.

En el encuentro se puso de manifiesto que la herencia de los comuneros fue clave en mucha de la terminología parlamentaria y política de la Transición. El historiador Ramón Tamames contó que el nombre de comunidades para las autonomías no fue casual. «Yo estaba en la Comisión Constitucional y recuerdo que se planteó la posibilidad de llamarlo regiones, nacionalidades, pero se llegó al acuerdo de comunidades y fue muy celebrado recuperar el nombre», contó. También indicó que para la cámara autonómica madrileña se optó por el nombre de Asamblea porque hablar de las Cortes de Madrid podría ser «confuso».

El presidente del parlamento castellano-manchego Pablo Bellido, reivindicó entonces que aquí sí se llamen Cortes  porque «el antecedente más razonable de nuestra comunidad, que no se reivindica en derechos históricos, sino en el de no ser menos, puede ser las comunidades de Castilla, pues en nuestra región diferentes localizaciones tuvieron su importancia». Bellido avanzó que Castilla-La Mancha quiere aprovechar esta efeméride para reivindicar «la importancia de mujeres borradas de la historia» como María Pacheco, Luisa Medrano (de la familia de Bravo) o la propia Juana I de Castilla, a la que recurrieron los comuneros en su enfrentamiento contra su hijo. Las tres están muy vinculadas precisamente a la región. Expuso que desde las Cortes y el Gobierno regional van a hacer «todo lo posible» para darles ese reconocimiento. De María Pacheco, por ejemplo, recordó que fue «la última que defendió la ciudad de Toledo, tuvo que salir huyendo y falleció sin el perdón del rey». Sin embargo, nada aún se ha avanzado sobre este asunto.

Toledo se olvida de La Leona de Castilla tras volcarse en Alfonso X. En su sesión de octubre, el Pleno municipal ha aprobado que se inicien los trámites para que la ciudad sume una nueva escultura a su patrimonio artístico, esta vez en recuerdo y homenaje a María López de Mendoza y Pacheco, conocida en la historia como María Pacheco, mujer tenaz que como han defendido en el Pleno desde el Grupo Municipal Socialista «luchó contra la injusticia, por la igualdad y por la libertad».

La instalación de esta escultura se enmarcaría en una serie de actos conmemorativos impulsados por el Ayuntamiento con el fin de resaltar la importancia de su figura y su transcendencia en la historia de Toledo y de España, a la par que se reivindica el papel de las mujeres en la historia.

Además, a través de esta moción, el Pleno aprobó solicitar apoyo a entidades, instituciones y administraciones públicas y privadas, en especial a aquellas que trabajan a favor de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, para llevar a cabo el programa conmemorativo en torno a esta figura de la historia, conocida como la Leona de Castilla. A día de hoy, nada se conoce de la efeméride y su programación

Y es que María Pacheco mantuvo viva la llama de la rebelión comunera en Toledo, siendo la ciudad la única que continuó la resistencia a las fuerzas del rey tras la derrota de Villalar; rendida finalmente ante las mismas, tras nueve meses de lucha, en la llamada Concordia de La Sisla del 25 de octubre de 1521. María Pacheco volvió a sublevarse y, vencida de nuevo, tuvo, en una azarosa huida, que marchar a Portugal.

La propuesta aprobada en el Pleno relataba que su memoria se ha mantenido viva a través no sólo del relato histórico, sino también de la literatura, el teatro, el cine y la televisión, aun así, «faltan lugares de memoria en su honor». De momento habrá que esperar.