Podría estudiar lo que quisiera, por que su nota de la última EBAU (13,95 sobre 14) se lo permite. Pero José Vicente Álamo tiene claro que quiere ser investigador, a pesar de las dificultades laborales que ello conlleva. Aún teniendo en cuenta la situación de la investigación en España, «siempre hay que intentarlo, porque como hemos visto ahora, con la pandemia, la ciencia tiene más importancia de la que parecía que tiene, así que a ver si de aquí a que acabe la carrera podemos avanzar un poco, y si no, que sea hacer lo que me gusta donde sea», explica este joven toledano.
Enamorado de la naturaleza y de la ciencia, el próximo curso José Vicente estudiará Biología en la Universidad Autónoma de Madrid, con la mirada puesta en un horizonte en el que pueda trabajar en centros de investigación como el CSIC o algún centro de Biología Molecular, investigando «algo que pueda ser bueno para la humanidad y cambiar el mundo» dentro de sus posibilidades.
Hasta ahora José Vicente estudiaba en el instituto Carlos III, donde durante los últimos años ha cursado el Bachillerato Internacional. Su expediente, como su EBAU, ha sido allí sobresaliente. ¿El secreto? «Hago lo de siempre, cojo mis apuntes, los subrayo bien, los intento comprender, los leo, los releo y me pongo con ellos hasta que los comprendo y los entiendo poco a poco».
Tras conocer su gran nota, ahora a este toledano de Santa Bárbara se le ve tranquilo. Para él ha sido algo «normal, he hecho mi trabajo, ha salido bien, estoy contento, pero es lo que tenía que hacer, no es nada extraordinario». Para los curiosos, decir que el único fallo que cometió durante la EBAUfue en el examen de inglés, «y sé exactamente en qué es». De hecho, lo comprobó nada más salir del examen con otro compañero.
Enamorado de la música. José Vicente es un enamorado de la música, tanto que hasta hace un año, estudiaba piano en el Conservación Profesional de Música de Toledo Jacinto Guerrero, donde llegó hasta el cuarto curso. Ahora en Madrid quizás sea complicado cuadrar horarios y seguir estudiando a corto plazo, pero quién sabe lo que puede ocurrir en el futuro.
Además, a José Vicente, como a cualquier joven de su edad, le gustan las series y quedar con sus amigos. Le gustan, confiesa, los libros que no tienen muchos tomos, sino «las novelas cortas, que tienen una historia no tan compleja, sino más sencilla, que sean ágiles, fáciles de leer, que no sean muy embrollosas». En cuanto al cine, le gusta mucho el independiente y el español.