El 65% de los jóvenes españoles sigue viviendo con los padre

SPC
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El índice de personas menores de 34 años que reside en el hogar familiar aumenta un siete por ciento en la última década debido a la crisis económica y a la caída del poder adquisitivo

Cada vez son más los jóvenes españoles que viven en el hogar familiar durante más tiempo. Así lo advirtió ayer la Fundación BBVA a partir de los datos publicados por el INE, en los que demuestra que el porcentaje de personas de entre 16 y 34 años que no está emancipado aumentó del 58,1 por ciento en 2008 al 65,1 el año pasado; lo que indica que solo el 34,9 por ciento de los ciudadanos de esa franja de edad vive por su cuenta.

La entidad señala, no obstante, que el índice de jóvenes emancipados difiere por grupos de edad: es muy reducido en la población menor de 25 años (el 1,2 por ciento para los jóvenes entre 16 y 19 años y el 10 por ciento para la población entre 20 y 24 años); del 40,8 por cienot en los jóvenes de entre 25 y 29 años; y del 71,4 por ciento en los que tienen entre 30 y 34 años. 

La caída en la tasa de emancipación de la población joven se ha producido con mayor intensidad entre los 20 y 29 años como consecuencia, según la Fundación BBVA, de la crisis económica, «que ha supuesto una reducción de las oportunidades laborales y una caída de los salarios y de la capacidad adquisitiva de este colectivo». 

Según los datos de la EPA, la tasa de emancipación es mayor en aquellos jóvenes que trabajan (51,4 por ciento) frente a aquellos que se encuentran en situación de desempleo (31,7) o de inactividad (12,1). Además, el porcentaje de personas que ha abandonado el hogar familiar difiere en función de la mayor o menor estabilidad en el empleo: la tasa de emancipación de los jóvenes asalariados con contrato indefinido asciende al 62 por ciento en 2018, mientras que este porcentaje se reduce al 36 por ciento en el caso de los temporales. 

Otro dato que aporta la entidad bancaria es que en la actualidad casi seis de cada 10 hogares sustentados por jóvenes son en régimen de alquiler o se trata de una vivienda cedida por algún familiar. Una situación que difiere sustancialmente de la anterior a la crisis cuando el 60,5 por ciento de los hogares de jóvenes disponían de vivienda en propiedad.

La Fundación considera «fundamental» que las políticas públicas estén dirigidas a fomentar la formación de los jóvenes, favorecer la inserción de los mismos en el mercado de trabajo y potenciar la calidad del empleo con el fin de lograr una mayor independencia residencial y económica del hogar familiar.