Satisfacción con las restricciones de tráfico en el Cambrón

I.G.Villota
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El Ayuntamiento destaca que por la Puerta ya no pasan los vehículos que más la dañaban, por los temblores y los roces. Hoy hace un año que se prohibió el paso al transporte de mercancías y los autobuses

La Policía tramitó denuncias, sobre todo al inicio de la reapertura, pero la mayoría de los conductores cumple las normas. - Foto: David Pérez

Hoy, 3 de septiembre, se cumple el primer aniversario de las restricciones al tráfico aplicadas por el Ayuntamiento de Toledo en la Puerta del Cambrón. Unas medidas que llegaron tras las obras de restauración del monumento y después de un contundente informe del Ministerio de Cultura que las reclamaba para garantizar la protección patrimonial y la seguridad vial. Las limitaciones, consideradas ‘blandas’ por algunos colectivos de la ciudad, consistieron en el cierre al tráfico de transporte de mercancías y autobuses, es decir, a los vehículos pesados.  

Ahora que ha pasado un año de aquello, el concejal de Movilidad, Juan José Pérez del Pino, hace un balance positivo de la medidas. «Estamos satisfechos porque por el Cambrón ya no pasan los vehículos que más dañaban la puerta, por los temblores ocasionados y también por los propios roces», señala.

Pérez del Pino indica que se han impuesto denuncias a los incumplidores, aunque añade que la labor de la Policía Local y los agentes de movilidad fue informativa en los primeros días.

La mayoría de los repartidores cumple las restricciones, al hacer la salida del Casco histórico por la Cornisa, en vez de por la Puerta, como se hacía antes del pasado 3 de septiembre.

Hay que recordar que, según los datos de la Policía Local, facilitados hace un año, por el monumento pasaban unos 4.000 vehículos diarios de todo tipo, lo que supone casi 1,5 millones al año. El Ayuntamiento informaba entonces de que dejarían de circular unos 76.000 pesados, esto es, el 5 por ciento del tráfico total. Sin embargo, el concejal insiste en que eran estos vehículos los que más perjudicaban la construcción, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), que hoy está más protegida que hace 365 días, insiste.