Las firmas por una vivienda para Miguel, cerca de 30.000

J. Monroy
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Mientras tanto, el Ayuntamiento está tramitando su solicitud de vivienda, y ha comentado que es posible que se pueda encontrar algo al precio que Miguel puede pagar en algún pueblo

Las firmas por una vivienda para Miguel, cerca de 30.000

Las redes se siguen volcando por una vivienda digna para Miguel. Así lo han venido haciendo desde el principio en las distintas plataformas, en un apoyo que se está traduciendo también en firmas, casi 29.000 a mediodía de ayer, cuando todavía no han pasado dos semanas del inicio de la recogida.

Es la respuesta ante el último planteamiento que han puesto los amigos de Miguel encima de la mesa para conseguirle una vivienda digna. Vecino de 53 años de la ciudad de Toledo, Miguel cuenta con  una minusvalía reconocida de por vida de un 83 por ciento, sigue viviendo en la calle, junto al río Tajo, siempre en compañía de sus dos perros, de los que no se quiere desprender. Un grupo de amigos está haciendo lo posible por que pueda tener una vida digna, al tiempo que reivindica a las autoridades una vivienda donde pueda vivir con sus mascotas, a las que no está dispuesto a renunciar.

Álex Hebraíl, promotor de la recogida en change.org, se muestra incluso sorprendido del importante apoyo que Miguel está recibiendo en toda España en solo unos días. Es el boca a boca a través de las redes, apunta, el que lo está haciendo posible.

Al tiempo, el propio Hebraíl acompañó a Miguel a su cita con el asistente social, donde firmó las solicitudes de vivienda social para la Junta y el Ayuntamiento. Esta semana ya se entregará toda la documentación registrada. Según le explicaron, es complicado encontrar una vivienda social como la que solicita en Toledo, pero es posible que pueda haber algo en un pueblo.

«A Miguel le da igual que sea un pueblo, el caso es que sea algo asequible, que él pueda pagar, un alquiler de 70 u 80 euros», apunta Hebraíl. El problema es que a una pensión muy baja que no llega a 400 euros, se le junta a Miguel el tener que estar pagando a plazos el entierro de su mujer, 160 euros cada mes, todavía le queda este año, «que es lo que le está condenando».

Hay alquileres. Hebraíl recuerda que en Toledo hay alquileres asequibles para que con los poco más de 200 euros que le quedan a Miguel al mes pueda vivir. Se acuerda de inmuebles como ‘el parchís’ o las 148 de Río Yedra, que dependiendo del número de habitaciones, pueden salir muy económicos. Al fin y al cabo, Miguel solo necesita algo digno, con habitación, cocina y baño, donde poder vivir con sus perros. Hebraíl recuerda que, en previsión de la subida del río, han tenido que ser los amigos los que han metido a Miguel dos semanas en una habitación, donde, por cierto, ha demostrado su responsabilidad y que sabe convivir. Se pregunta si eso no lo podría pagar, aunque sea de forma temporal, la administración.

Hebraíl destaca el comportamiento ejemplar de Miguel, que ha llegado a aguantar los 13 grados bajo cero en la calle para estar con sus mascotas, y ni se le ha pasado por la cabeza un comportamiento que desgraciadamente está tan a la orden del día como ocupar una casa vacía. Solo pide ayuda para poder hacerlo todo bien. Además, eso tiene que dar seguridad a las administraciones, que sepan «que este hombre va a cuidar la vivienda».

La reivindicación recuerda que Miguel lleva ya diez meses viviendo en una tienda de campaña a orillas del río Tajo, «junto a sus dos perros de raza pequeña, que son su única familia» (perros que están vacunados y con su chip), esperando a que los Servicios Sociales de la ciudad de Toledo le asignen una vivienda para los tres.