No son niñas aunque lo parecen, porque están disfrutando de un reto sin miedo a no conseguirlo. Ya no cumplen la treintena y pasaban por las inmediaciones de la Vega. Al ver movimiento se pararon y esa fue su perdición durante un rato porque se quedaron enganchadas al juego de formar letras con piezas de madera. Empezaron por la ‘T’, la más sencilla, y después probaron suerte con la ‘H’. Consiguieron montarla gracias a las pistas de uno de los monitores de la actividad. Una vez formada, chocaron sus manos como si hubiesen metido el gol definitivo en una final de la Champions.

No fueron las únicas que disfrutaron ayer de lo lindo con los ‘juegos desconectados’ en el paseo de la Vega, una de las propuestas más exitosas de la feria de agosto de Toledo, toda vez que ha reunido a unas 500 personas de media por día.

Se trata de una actividad que ofrece a los toledanos, de todas las edades, más de un centenar de juegos tradicionales, muy variados, desde el parchís y las damas, hasta  otros de ingenio, deportivos, de equilibrio o de destreza.

Tres generaciones jugando sin wifi, móviles ni consolas - Foto: Yolanda RedondoJuegos como los que tenían los ahora abuelos, o ellos mismos se construían cuando las casas no se llenaban de juguetes el día de los Reyes Magos. Juegos que consiguieron reunir a tres generaciones, unos rememorando, los abuelos y padres, y otros explorando, en este caso los más pequeños de la casa, esos tiempos sin conexión wifi, sin móviles ni consolas.

«Se puede jugar y pasarlo muy bien sin estar conectado. Esta es la demostración más evidente», comenta Adrián, monitor de la empresa Cervantalia de Alcalá de Henares, que lleva años trabajando en este campo.

«Ayer un señor se tiró toda la tarde intentando montar la ‘H’ él solo y luego siguió con los nietos probando diferentes juegos. Se lo pasaron en grande todos», comenta el monitor, quien indica que la Vega ha estado llena de público durante todos los días que se ha ofrecido la actividad.

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