Esta vez parece la definitiva. Tras el anuncio de la gerente del Sescam, Regina Leal, de que esta semana se abrirá por fin el centro de salud de Santa Bárbara, la Asociación de Vecinos Alcántara confía y espera que por fin sea verdad, aunque con tanta decepción es normal que en el fondo todavía recele un tanto.

La Asociación, explica su presidente, José María Jiménez, ya tenía conocimiento de que por fin se había solucionado el problema con el suministro de gas, que al parecer era lo que había retrasado la apertura, tras la inauguración de diciembre. Estos días se están metiendo muebles en la infraestructura y hay gente trabajando, por lo que la Asociación quiere confiar en que esta vez sea la buena, «porque se han comprometido públicamente, pero ya llevamos tantos retrasos, que hasta que no entre el primer paciente yo no lo voy a creer».

Esta es una infraestructura, recuerda Jiménez, que hace mucha falta en Santa Bárbara, porque las antiguas instalaciones están ya muy obsoletas (han tenido incluso que cerrarse unos días por falta de telecomunicaciones) y hay servicios que se han trasladado a otras zonas del barrio. Con el nuevo centro de salud, por ejemplo, ya no tendrán que hacerse las pruebas PCR en la piscina municipal, algo que había provocado la preocupación en algunos vecinos del entorno, que Alcántara comprendía aunque no compartía.

 Fue en marzo de 2011 cuando se iniciaron las obras del centro de salud de Santa Bárbara, unas nuevas instalaciones muy demandadas en el barrio, tanto por las necesidades médicas, como por las carencias de las antiguas instalaciones. Desde entonces, las obras han pasado por diversos avatares, desde su paralización por el Gobierno Cospedal, a los distintos retrasos en su puesta en marcha tras la reanudación. La última fecha prevista era el 1 de octubre, pero también se retrasó, parece ser por la llegada de la reina Sofía de Grecia y un problema de enganche con la luz, hasta el pasado 4 de diciembre. Entonces también se volvió a hablar de los problemas de enganche a la luz, pero la Junta hablaba de dos o tres semanas para la puesta en marcha de la infraestructura. Aún no ha sido así, para enfado vecinal.