La ORA ha estrenado año y buenas previsiones en un 2022 que se espera con mayor movilidad gracias, en buena parte, a la ausencia de restricciones por la pandemia. El proyecto presuestario del equipo de Gobierno municipal para este año, que hoy pasará por Pleno para su aprobación inicial, refleja una vez más que el estacionamiento regulado en la ciudad funciona y deja una importante recaudación. En este caso, los técnicos calculan que el Ayuntamiento podría obtener 1,2 millones de euros de beneficio a 31 de diciembre, una cuantía llamativa aunque más moderada que en años anteriores.

Es posible que la ORA aporte estos ingresos, pero aún así las previsiones indican que la recaudación perdería peso respecto a 2021, con  la supuesta entrada de 1,6 millones de euros en las arcas municipales por este servicio, es decir, 380.000 euros menos que el año pasado. Aún así, todavía es pronto para afirmar que la recaudación de 2021 ha cumplido con ese cálculo porque habrá que esperar unos meses para conocer la liquidación presupuestaria.

Si bien, todo indica que, al menos, 2022 tendrá un buen comportamiento en relación a la movilidad si se compara con 2020, año en el que irrumpió la pandemia de covid, obligó a un confinamiento de dos meses y a duras restricciones de movilidad que resintieron el servicio de la ORA, ya que el Ayuntamiento únicamente pudo recabar 439.725 euros, una cantidad muy baja teniendo en cuenta que los ingresos normalmente rondan o superan el millón de euros.

Tampoco se puede perder de vista la problemática del aparcamiento regulado en Palomarejos tras la marcha del hospital. Los vecinos piden eliminar la ORA y el equipo de Gobierno  municipal está abierto a una revisión, pero en cualquier caso el servicio ya no es rentable en la zona y la falta de usuarios resentirá la recaudación y quizá pueda explicar la caída de ingresos respecto a 2021.

La ORA está regulada por la empresa EYSA y el presupuesto recoge que esta concesionaria cobrará poco más de dos millones de euros este año, la misma cantidad que el pasado. No obstante, el gasto ha aumentado si se compara con 2020, año que la empresa cobró por este servicio 266.908 euros menos.

Un breve repaso a los presupuestos confirman que la ORA funciona y es rentable desde hace años. Además, figura como uno de los elementos claves para la mejora y el diseño de la futura movilidad en Toledo, tal y como se refleja en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) sobre el que se está trabajando desde hace meses, un catálogo de recomendaciones, medidas y posibilidades que puede o no adoptar el equipo de Gobierno.

En este caso, el documento inicial elaborado por la empresa  'Tema Ingeniería' señala algunas deficiencias importantes de la ORA, plantea su expansión a otras zonas, como el barrio del Polígono por la reciente apertura del Hospital Universitario -que obligó al equipo de Gobierno a descartar la idea-, plantea modificar el sistema para  poner en marcha aparcamientos de alta rotación de una hora como máximo con nuevas tarifas en zonas muy congestionadas, como Buenavista o la Avenida de Irlanda.

Además, propone una revisión de precios porque buena parte de los usuarios de la ORA disfrutan de un importante descuento por  ser residentes en la ciudad. Pero el PSOE ya ha dejado claro que las tarifas no se tocarán en esta legislatura.

Si bien, algunas de estas iniciativas han encendido el debate político y las críticas de los grupos de oposición por considerarlas poco adecuadas. IU-Podemos, por ejemplo, no comparte el afán recaudatorio que se señala en el PMUS y presentó una alegación para solicitar la eliminación de la ORAen el Casco salvo en las zonas destinadas a estacionamiento de residentes.

La grúa. La retirada de vehículos de la vía pública no es un servicio tan eficiente como podría esperarse. Está previsto un gasto de 600.000 euros este año, el mismo que en 2021,  y la cifra se ajustará bastante bien a la realidad porque en el año 2020 el Ayuntamiento pagó 551.290 euros por la grúa. Sin embargo, los ingresos no responden igual de bien y todo apunta que la recaudación no sobrepasará los 265.000 euros, una cifra quizá algo abultada si se tiene en cuenta que se ingresó 100.000 euros menos en 2020.