El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha desestimado el recurso presentado por una plataforma toledana, que pretendía que 'Puy du Fou', el parque temático de la Historia que ha sido el más premiado del mundo desde su inicio, fuera derribado, sepultado y olvidado entre los escombros de sus prejuicios. Afortunadamente, el alto tribunal autonómico ha desechado el argumento de esta plataforma de iluminados compuesta por Ecologistas en Acción, Equo, STAS y las asociaciones vecinales de Toledo La Verdad y el Tajo, que pretendían mandar a su casa a mil trabajadores que han podido desarrollar sus capacidades artísticas y profesionales en su tierra. Recuerdo y remarco el nombre de los colectivos que presentaron el recurso para que la ciudadanía sepa a quiénes debe agradecer tan maravillosas artes y argucias para luchar contra el interés general a costa de un interés concreto y particular.
Estimo y considero que las asociaciones de vecinos se dejaron llevar por un río donde pensaban que había agua, aunque eso tampoco les exime de responsabilidad. Lo de los colectivos ecologistas ya es arte rupestre ecolojeta y lo del sindicato STAS, de pesebre en nochebuenas de subvención y ni palo al agua. Qué bien que estaría ahora Toledo sin 'Puy du Fou', sin los miles de turistas y autobuses que vienen cada semana para disfrutar de un espectáculo único en el mundo… Es que no hay parangón… Ellos solos tenían la piedra filosofal… Sentarse bajo un olivo de Zurraquín a esperar el paso del águila perdicera… Solo que el águila perdicera, para fatalidad de sus planes, la trajeron los franceses junto a decenas de especies más.
El mundo gira a velocidad rápida con las nuevas tecnologías y las redes sociales, pero eso no quiere decir que la tontería se expanda a igual velocidad. Estos señores dicen que estudian recurrir al Supremo. Suprema desgracia para la ciudad y la comunidad autónoma, pues 'Puy du Fou en menos de un lustro ha demostrado su capacidad para emocionar y promocionar la Historia de España como nunca antes se había hecho. Igual es eso, que no terminan de ver ni comprender nuestro país y la nación que lo soporta, repleta de pinos y encinas que diluyen su propia incapacidad.
Cuando todo esto se dirimía, La Tribuna de Toledo publicó un demoledor reportaje donde se podía ver y comprobar cómo miembros de estos colectivos ecologistas apenas ponían problemas a proyectos en otras partes de España donde habían participado como protagonistas esenciales en las declaraciones de impacto ambiental. Como en este ni olieron ni rascaron, buscaron las pulgas al perro. Solo que el perro venía con las pulgas amaestradas y hacían palmas con las orejas. Nunca antes se vieron tantas águilas ni buitres en Zurraquín, debido al fabuloso espectáculo de cetrería con el que cuenta 'Puy du Fou'.
Llevo varios días advirtiendo contra los tristes. En Toledo, no sé por qué, hay un colectivo irreductible que se empeña en amargar la vida a los demás. Entre esos y los de la pata del Cid, la ciudad es digna de estudio. Pero los segundos son enternecedores, porque terminas comprendiéndolos y hasta sintiendo cariño y empatía suficientes. La demolición del águila perdicera ha resultado la de sus propios inconvenientes y prejuicios, que son los de aquellos mismos que quieren acabar con las nucleares sin que les suba apenas el recibo de la luz.