Los ATI no sirven para guardar todos los residuos nucleares

Luis J Gomez
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Enresa dice que construir nuevas instalaciones en las nucleares comporta «un considerable incremento de coste y complejidad». Trillo Y El de Trillo se hizo porque sus piscinas estaban saturadas y el de Zorita para el desmantelamiento

Los ATI no sirven para guardar todos los residuos nucleares

Tanto en la central nuclear activa de Trillo como en la central inactiva de José Cabrera, en Zorita, hay un ATI. Con estas siglas se denominan los almacenes temporales individualizados para residuos radioactivos. El de Trillo se puso en marcha en 2002 para poder almacenar en seco combustible nuclear gastado en contenedores. Es una medida de almacenamiento en seco que se adoptó, dado que ya su piscina para guardar combustible gastado estaba saturada. En la de José Cabrera se construyó para almacenar todos esos residuos tras su desmantelamiento y además ahí están cuatro contenedores con los internos del reactor.

No son las únicas centrales con almacenes individuales. También los tienen en Almaraz, Ascó, Santa María de Garoña y en el caso de Cofrentes, está en construcción. Esta red de almacenes individuales se ha barajado en alguna ocasión como una alternativa al ATC, el Almacén Temporal Centralizado, donde se tenía previsto depositar los residuos de alta radioactividad. El ATC es además un paso previo para el almacén definitivo, donde se enterrarían en un almacenamiento geológico profundo.

«son complementarios, no sustitutivos». Sin embargo, el borrador del Plan de Gestión de Residuos Radioactivos que ha realizado Enresa (la empresa pública que se encarga de este tema) avisa de que «estos almacenes son complementarios, no sustitutivos del ATC». Enresa explica que esos almacenes individuales de cada central se diseñaron y construyeron con unos criterios que no contemplan «las mismas prestaciones que dispondría el ATC». Y por eso insiste en que «los ATI actuales no pueden sustituir las funciones previstas actualmente en el ATC».

¿Se podrían adecuar estos almacenes individuales para que acogieran también los residuos de alta radioactividad sin tener que construir un ATC? Enresa apunta que para que esto fuera así habría que dotarlos de unas instalaciones que implican «un considerable incremento de coste y complejidad».  Necesitarían, por ejemplo instalaciones de proceso que permitiesen manipular ese combustible gastado en ausencia de la piscina de almacenamiento, una vez que esta se ha desmantelado. Recuerda que el ATC también exige sistemas de seguridad pasivos, en especial aquellos cuya función es la evacuación de calor en las áreas de almacenamiento, o instalaciones para contingencias.

El borrador de Enresa parece apuntar a un modelo de ATC, como el que estaba previsto construir en Villar de Cañas (Cuenca) y que en estos momentos está paralizado. De hecho, estima que podría estar listo uno en 2028, ya sin fijar emplazamiento, y que dos años antes podría entrar en funcionamiento un almacén de espera de contenedores. Hay que recordar que para residuos de baja y media radioactividad ya se funciona así en España, con un almacén centralizado único en El Cabril, en Córdoba.

 

Trillo y Zorita almacenan casi 700 toneladas de uranio

En estos momentos en Trillo y José Cabrera, en Zorita, se guardan casi 700 toneladas de uranio. Así aparece reflejado en el borrador del Plan de Gestión de Residuos Radioactivos de Enresa en la tabla de combustible nuclear gastado. Se especifica que son 100 toneladas en José Cabrera que están en su almacén individual y 591 en Trillo, repartidas entre su piscina y su almacén individual en seco, donde hay ya más elementos de combustible que en piscina.

La mayor parte de los residuos de baja y media radioactividad de estas centrales están en el único almacén centralizado que hay en España, el de El Cabril, en Córdoba. Pero también algo guardan en cada central. En la central José Cabrera tienen almacenados 171 metros cúbicos de residuos de baja radioactividad y 17 de media (es muy poco en comparación con los más de 10.000 que envió a El Cabril). En Trillo guardan 76 metros cúbicos de residuos de baja radioactividad y 137 de media. En El Cabril tienen de Trillo alrededor de 1.500 metros cúbicos. La diferencia entre una y otra central radica sobre todo en la cantidad de residuos radioactivos de José Cabrera procedentes de su desmantelamiento.

Hay otras dos centrales nucleares que no están en Castilla-La Mancha, pero sí muy cerca de sus fronteras. Está por un lado la de Almaraz, en Cáceres, muy próxima a la provincia de Toledo. En esta central hay almacenadas 1.421 toneladas de uranio, la gran mayoría en piscina porque su almacén en seco se puso en marcha en 2018. La central nuclear de Cofrentes está en la provincia de Valencia, pero en un municipio que es el primero si se cruza la frontera de Albacete. Allí tienen 805 toneladas de uranio, todas en su piscina, pues no fue hasta el año pasado cuando se autorizó la construcción de un almacenamiento en seco.