Los padres de los bebés de Caudete que murieron con un año de diferencia en circunstancias que aún no han sido aclaradas, están acusados de dos delitos de asesinato, con la agravante de abuso de superioridad, dos delitos de lesiones y dos delitos de maltrato en el ámbito familiar, según han confirmado a La Tribuna, que dio la noticia de su detención el pasado 8 de agosto, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJC-LM).
Cabe destacar que inicialmente el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Almansa, que lleva el caso, les imputó un delito de homicidio imprudente, pero tras la detención de los progenitores por el fallecimiento de su segundo hijo y su posterior detención se les imputaron de manera provisional los delitos ya citados y quedó sin efecto la imputación provisional inicial de homicidio por imprudencia respecto del primer bebé.

Según la autopsia el primer bebé falleció de traumatismo craneoencefálico y el segundo presentaba varias costillas rotas, que le habían perforado el pulmón.