ÑLa audiencia provincial celebra a partir del lunes el juicio con jurado popular en el que se acusa a J.A.G.S, de 48 años de un delito de asesinato con la agavante circunstancia mixta de parentesco. El acusado mató a golpes a su madre, de 80 años y con dificultades de movilidad, en la madrugada del 2 de febrero de 2016 asestándola diversos golpes que le provocaron heridas de tal gravedad que derivaron en la muerte de la víctima sobre las 11,30 horas del mismo día tras unas horas de ingreso en el Hospital de Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina. El acusado fue detenido tras los hechos y permanece en prisión desde el 6 de febrero de 2016.
Ahora, la Audiencia Provincial celebrará un juicio con Jurado Popular en el que el Ministerio Fiscal pide una pena de 25 años de prisión para J.A.G.S. En el escrito de Fiscalía se relata que, en el piso en el que vivían madre e hijo, y sobre las 1:30 horas de la madrugada del día 2 de febrero de 2016, el acusado, «enfadado con su madre por las veces que requería su presencia para ayudarla en diversas tareas dados sus problemas físicos, y con el firme propósito de acabar con su vida, fue a su habitación y la asió fuertemente por los brazos, comenzó a zarandearla y a golpearla repetidamente y con gran fuerza en la cabeza, en las piernas y en los brazos, empujándola violentamente y provocando que cayera al suelo de espaldas y quedara tendida en su habitación y sangrando».
Lejos de asistirla y haciendo caso omiso de los «continuos lamentos» de la madre y de «ver que sangraba abundantemente», el acusado no la auxilió hasta las 4,30 horas, tres horas después, que avisó a los vecinos y a los servicios de emergencia.
Por la mañana, la mujer fallecía en el hospital de Talavera a causa de traumatismo craneoencefálico grave, recoge el escrito del Fiscal que también especifica que en el examen posterior el cuerpo de la víctima «reflejó múltiples heridas consistentes en hematomas en ambos brazos y en el segundo y tercer dedo de la mano derecha y múltiples hematomas en ambas piernas y en la espalda con fractura-estallido de vértebra dorsal». También apunta que sufrió «hemorragia conjuntival en el ojo derecho, fractura de los huesos propios de la nariz, hemorragia nasal, múltiples hematomas en la cara y cráneo», para poner en evidencia la brutalidad con la que actuó el acusado.