Todo el término municipal de Gálvez aún huele a chasca. El olor de la madera quemada se ha impregnado tras un San Antón frío, en el que apetecía acercarse a la lumbre. Unas 150 hogueras han iluminado este municipio durante el fin de semana, quemando más de 400.000 kilos de leña y llenando las calles de ‘sanantones’.

Este año la celebración de la Ronda de San Antón ha sido especial. La localidad celebraba los 205 años de historia de su fiesta más tradicional, que espera ser reconocida en breve con la declaración de fiesta de interés turístico regional.

El origen de tan curiosa fiesta se remonta dos siglos atrás en el tiempo, cuando los agricultores y ganaderos galveños encendían hogueras en sus huertas para ahuyentar las plagas. La costumbre se convirtió en tradición y, posteriormente, tomó tintes religiosos para terminar celebrándose en el interior del pueblo. Más tarde, ya en años modernos, se convirtió además en una cita obligada antes de Carnaval, en la que la gastronomía es la protagonista.

Gálvez disfruta al calor de San Antón - Foto: Yolanda RedondoY es que, con el objetivo de que galveños y turistas degusten los productos del cerdo, durante este pasado sábado y domingo se hacen matanzas por las calles de este municipio ganadero. Todo al calor de las hogueras de San Antón, que no se apagan en ningún momento.

Además, cientos de ‘sanantones’, como se conoce a los que se visten con las ropas tradicionales, deambularán por las calles este fin de semana, ataviados con sus ropas viejas y caretas.

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