Un vertido ilegal causa un incendio en Val de Santo Domingo

Redacción
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Una empresa sobre la que está abierta una investigación pudo estar detrás de este fuego que provocó una espesa y alta columna de humo negro.

Una gran columna de humo negro alerta de un incendio en el v

La  Guardia Civil tiene abierta una investigación sobre una empresa que disemina por diferentes puntos de la geografía toledana grandes cantidades de vertidos ilegales. Una investigación que ayuntamientos como el de Val de Santo Domingo confían en que dé sus frutos porque una vez más han sido víctimas de las prácticas ilegales de esta empresa radicada, al parecer, en un municipio de la comarca de Torrijos.

El jueves, una gran columna de humo negro, alertó a la población de Val de Santo Domingo sobre un incendio en el vertedero, ya inactivo legalmente porque fue sellado. Allí, presumiblemente la empresa sobre la que se ha abierto la investigación depositó grandes cantidades de material plástico y goma que procedió a quemar a continuación -porque esa suele ser su práctica habitual con los materiales que pueden ser incinerados para no dejar rastro sobre su procedencia- lo que provocó la gran columna de humo negro que con una altura de varios metros se dirigía hacia el municipio de Torrijos con el temor de que pudiera llegar a ser tóxico.  Los bomberos del Consorcio acudieron, según reflejan en su parte de intervenciones, alrededor de las cuatro de la tarde y permanecieron realizando las labores de extinción hasta pasadas las seis. Para ello, se desplazó un equipo de cuatro vehículos compuesto por sendas autobombas rurales pesada y ligera además de una autobomba nodriza pesada así como la unidad ligera de jefatura.  

«Se meten por un camino, cruzan tierras y vuelcan bañeras de residuos a los que luego prenden fuego», relata hastiada la alcaldesa de Val de Santo Domingo.

Porque esta práctica suele tener una periodicidad en el tiempo y además, aunque este municipio es un objetivo habitual de esta empresa, otras localidades del entorno también padecen o han padecido estos vertidos ilegales y posteriores quemas.

Y es que  Val de Santo Domingo tiene la desventaja de tener este   vertedero clausurado en una zona despoblada, próximo a la carretera por lo que « actúan con total libertad, incluso a la luz del día sin que nadie les vea», lamenta la alcaldesa que explica que acceden por caminos y cruzan las tierras de los agricultores que aunque han llegado a hacer zanjas para intentar impedir su paso no han conseguido este objetivo ya que disponen de maquinaria para tapar dichas barreras y poder acceder.