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Emiliano García-Page ha denunciado la falta de lealtad institucional del PP en la solución al campamento chabolista que la Junta ha traído al Cavero. Además, el presidente regional advierte que «hay quien miente». Pero lo que realmente le importa, afirmó ayer, «es que las familias estén atendidas, y se ha llegado a una solución acordada, con la intermediación de expertos de asociaciones que están trabajando desde años con el pueblo gitano, y se ha llegado a una solución acordada de salidas individuales de cada persona y de cada familia». A partir de ahí, critica, «luego hay quien (el Ayuntamiento ‘popular’ de Olías del Rey) ha puesto una carpa».
El presidente regional pide que no se haga política, «política de este tipo», con las familias y con los niños «y menos con las mujeres embarazadas». Y anuncia que buscará salidas y soluciones a quienes no las tengan todavía, pensando en las personas y de acuerdo a la ley.
García-Page recuerda que ha sido su Gobierno el que ha abordado el problema de un asentamiento chabolista que estaba en el Cavero más de veinte años, y «miedo me da» pensar «cómo se habrían comportado los representantes del PP si no hubieran cambiado las cosas en la Junta». Porque en los cuatro últimos años de Ejecutivo Cospedal «ninguno de los que hoy están interviniendo, ni en la Delegación de Gobierno, ni en el ámbito municipal, han dicho ni pío».
García-Page reconoce la actuación de la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, y el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, que han trabajado en esta solución personalmente, y también del diputado de Podemos José Molina, por su «permanente atención, diaria y personal». Todos ellos, advierte, han tenido muy presentes y por delante en todo momento a las familias, «y además sin volvernos locos, pero lo que no entiendo es algunas cosas que han hecho otros».
Para empezar, García-Page recuerda que las competencias en este asunto son municipales, y es la Junta la que ha negociado con las familias para buscar una salida individualizada y de acuerdo a la ley. «Porque hay quien piensa que la única solución posible es una vivienda pública regalada, y ya le digo que eso no sólo no es conforme a la ley, sino que además no es justo con los cientos y cientos de familias que están esperando». Más allá el presidente regional está convencido de que esto traería consecuencias no sólo en este asentamiento, sino también en el resto que hay en la región, y los que se establecerían a partir de ese momento.
A partir de ahí, García-Page reconoce que es posible que se pueda haber dado algún problema de alguna familia a la que no le ha dado tiempo a buscar una salida, y la Junta de Comunidades se la va a facilitar. De hecho, habiendo embarazadas de por medio, con más razón «no se van a quedar en la calle». Pero la solución será preocupándose por la gente y con respeto a la ley.