Piden para Miguel una casa desokupada en Río Yedra

J. Monroy
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Sus amigos han entregado esta mañana en el Ayuntamiento las 57.000 firmas en petición de una vivienda digna para él y sus perros y han denunciado la dejadez de las administraciones

Piden para Miguel una casa desokupada en Río Yedra

En unos días, recordó Alex Hebraíl, promotor de la recogida de firmas, se tienen que quedar libres, en cumplimiento de una sentencia judicial, varias viviendas públicas okupadas en la calle Río Yedra del Polígono. Estas, la más barata, porque Miguel quiere pagar su alquiler y con once meses todavía hipotecado por el entierro de su mujer, apenas le quedan 230 euros al mes, pueden ser la alternativa para este toledano que desde hace casi un año vive con sus perros en el río.

Esta mañana, Hebraíl y Miguel, Colombo para los amigos, hacían entrega en el Ayuntamiento de 57.000 firmas en petición de una vivienda digna para él. Estos han sido, recordaron ambos, meses muy duros, en los que incluso ha tenido que soportar 17 grados negativos en la calle, después de la peor nevada en Toledo en décadas.

Han llegado firmas prácticamente desde toda España, además de peticiones también de América y hasta de África. Tras conocerlo, Miguel se mostraba abrumado por un apoyo que no esperaba. «Gracias a mis amigos, hemos solucionado un poco, pero todavía no tengo las puertas abiertas», explicaba, al tiempo que apuntaba que «desde el Ayuntamiento ahora mismo no me dicen nada, hace unos meses me querían poner una habitación sin los perros, y yo sin mis perros no me voy a ningún sitio».

El caso es que, con un 83 por ciento de minusvalía, «estuve trabajando hasta hace dos años y pico, pero no puedo con mi cuerpo y no pude seguir». Tuvo que dejar de pagar «porque si pago el piso, no como, y si como, no pago el piso». Cuando murió su mujer, tuvo que hipotecarse para pagar el entierro, y de su pensión, que no llega a 400 euros, le quedan 230. Así estará todavía durante los próximos once meses.

Las administraciones. Hebraíl se quejó de cierta dejadez de las administraciones, que ni han investigado cómo pudieron desahuciar a Miguel en pleno confinamiento, cuando estaba prohibido. Además, apuntó, llevaba nueve meses desde junio, a la espera de que se registran sus peticiones de vivienda «y hasta que yo no lo acompaño en febrero, ese formulario no se lo habían puesto todavía encima de la mesa los Servicios Sociales; tuve que acompañarlo y rellenarlo, porque el no puede por falta de visión, cuando podía llevar perfectamente desde junio». El porqué se ha retrasado tanto «es la pregunta del millón, porque son las administraciones quienes tienen que moverse para solucionar la situación de este hombre».

El problema, entiende Hebraíl, es que Junta y Ayuntamiento no ven posible la convivencia con dos perros, cuando están totalmente legales. No pueden entrar a la estación de autobuses o al albergue. A su juicio, el Ayuntamiento debería tener unos fondos de emergencia para estos casos. Ahora sí, están registradas peticiones de vivienda tanto en Junta, como en Ayuntamiento. Su petición es una vivienda en Toledo. De ahí que Hebraíl se acordara de las de Río Yedra, y no un pueblo, como le han sugerido, «es un ciudadano de Toledo, nacido en Toledo y quiere seguir en su ciudad, donde tiene todo lo que le queda, que son sus amigos».

Esperan todos que la entrega de estas 57.000 firmas tenga un efecto positivo. Pero la campaña, apuntó Hebraíl, va a quedar abierta hasta que puedan cantar victoria, «no vamos a bajar los brazos». Si sigue sin haber respuesta, «no barajamos otro tipo de actuaciones, como acampadas, sentadas o lo que esté permitido ahora dentro de los límites de la pandemia, seguir haciendo ruido y que de una vez por todas Miguel tenga una vivienda digna para él y sus dos perros».