La plantilla del CD Toledo aprovechó la jornada de descanso de ayer para airearse del mal sabor de boca que dejó el traspié en La Fuensanta ante el Conquense, el tercero en los últimos cuatro encuentros. Pero también para repensar por qué se ha esfumado la solidez defensiva que había caracterizado al cuadro verde durante el grueso de la temporada. Uno de los futbolistas más en forma, Ismael Traoré, reconoce que se está trabajando «en recuperar la portería a cero», pero parece no tener claro el origen.
Según el futbolista costamarfileño, «son momentos que hay que pasar», pero quiere hacer constar que «todos queremos hacer las cosas bien» y que todos los jugadores están «dolidos por la derrota». De ahí que en el Toledo estén ya con el foco puesto en el siguiente encuentro, este domingo en el Salto del Caballo contra el CD Madridejos. Precisamente un rival que le trae buenos recuerdos al atacante, ya que sobresalió la pasada temporada en el conjunto del sur de la provincia. Su deseo es volver a jugar y, si es posible, marcar, como ya hizo en Cuenca, aunque espera que esta vez «sí sirva para que el equipo consiga puntuar, porque si no, es una pena», apunta. Es una cita señalada muy en rojo porque «en casa tenemos que ganar como sea todos los partidos». Así de tajante se muestra un Traoré consciente de que los resultados como local son «vitales» a partir de ahora para los de Manu Calleja.
Desde luego que el derbi, aunque el Madridejos llegue como penúltimo clasificado, no lo considera un partido sencillo. «Tenemos que tomarlo muy en serio porque ellos saben dónde están y van a querar sumar como sea». Del vestuario del curso pasado solamente quedan Amando y el portero Chema, precisamente dos jugadores que pasaron por la cantera del CD Toledo. El extremo todavía no ha intercambiado mensajes con ellos, pero espera saludarles el domingo antes de saltar al campo.
Ismael Traoré reconoce que pasó por etapas de ciertas ansiedad, como reconoció su entrenador. Asimismo, admite que el propio Calleja le ayudó «mucho». Como agrega, «ha sabido gestionar muy bien esta situación hasta darme la oportunidad para que la aprovechara». El jugador de Costa de Marfil está encantado de jugar en el CD Toledo aunque lo pasó mal por la lesión en el arranque de la Liga. «El míster es de diez, nos llevamos muy bien y estoy encantado», concluye.