Uno de los espacios públicos que la ciudad ha recuperado en los últimos tiempos son los jardines de la parroquia de San Lucas. Fuera de las rutas acostumbradas de la iluminación navideña o de los recorridos turísticos, allí Ayuntamiento y Consorcio ya montaron las anteriores navidades un mercadillo artesanal bastante visitado. Este año, mejor no tentar la suerte con mercadillos, pero se ha aprovechado el espacio para colocar allí un llamativo belén de la Asociación Tejiendo Toledo.

Este es el tercer año que la Asociación, formada por cuarenta mujeres, monta su nacimiento a partir de labores de ganchillo. En anteriores ocasiones, lo hizo en la parroquia de San Juan de la Cruz, en Buenavista. El primer año creó el misterio, y con él ganó el primer premio de concurso de belenes. En la pasada edición, crearon los camellos. Sus tejidos llamaron mucho la atención, no solo en la ciudad, y desde otros lugares les han comenzado a imitar.

Tal ha sido su éxito que este año el Ayuntamiento ha querido contar con ellas para su espacio en San Lucas. Así se lo comunicó, para alegría del colectivo, el concejal de Cultura, Teo García.

Ganchillo y arte efímero suman navidad en San Lucas - Foto: David PérezEl problema, explica Esther Aparicio, es que en esta ocación, con la pandemia, no han podido ampliar las figuras del belén. Pero sí han añadido otros dos elementos como telón de fondo: dos nuevos tapices. Uno es el utilizado durante la decoración de un patio del último Corpus hábil, un gran escudo de Toledo. El otro sí se ha podido crear este año, el Toledo del confinamiento. Durante aquellos meses, las socias de Tejiendo Toledo han estado creando, con los restos que tenían, edificios de la ciudad, que se han unido en el tapiz con monumentos emblemáticos. Al final queda una especie de vista desde el Valle.

Iluminación verde. El precioso rincón navideño de San Lucas se completa con una iluminación ecológica y de arte efímero promovida por segundo año consecutivo por el colectivo El Perro Verde. Tras las llamativas luciérnagas de las anteriores fiestas, en esta ocasión ha llevado otra instalación de luz, basada en la naturaleza, una guirnalda de luz que entra y sale por todo el patio.

El Perro Verde tiene un taller que se dedica a cuestiones como la pintura, escultura, ilustración, fotografía, encuadernación o cerámica y durante los últimos meses se ha aventurado a crear una tienda, en la calle de la Plata número 3. Además, este colectivo ha sido el encargado de formar otro belén en el museo Victorio Macho. El colectivo también ha participado, recuerda María Camisón, en otras actividades como Toledo en Poesía o Cohete Toledo.