El alcalde de El Real de San Vicente, Jorge Martín, recibió enseguida la llamada de advertencia de un siniestro que ha dejado sorprendidos a los vecinos por las circunstancias. Un conductor había arrancado en plena tarde 13 bolardos en la travesía con una marca de frenada bien patente. «A Dios gracias que no había nadie por la acera», indicaba ayer a este diario el regidor. Las consecuencias evidencian que el coche circulaba muy por encima del máximo de 40 kilómetros por hora. «Iba a 80, 90 o 100 por hora», calcula.

El suceso de tráfico ocurrió el sábado por la tarde, hacia las 16:30 horas y en pleno núcleo urbano, a unos 300 metros del cartel de entrada a la localidad y, por el otro lado, a unos 700 metros del Ayuntamiento. Ahora, el Ayuntamiento pide la colaboración ciudadana para identificar al conductor. «El coche tenía que estar preparado por delante. Porque si pegas 13 bolardos, revientas un coche», destaca el alcalde, quien ha recibido avisos de unos vehículos que circulaban por la zona con maniobras imprudentes.

Los hechos ocurrieron a la altura del kilómetro 25,700 en la carretera CM-5001, la travesía que recorre este municipio de la comarca perteneciente a la Sierra de San Vicente. La invasión de la acera alcanzó unos 25 metros, porque el coche arrasó estos bolardos metálicos.

«La que pudo liar el gracioso», se desespera el alcalde, quien calcula por esa distancia que el conductor tenía que ir a un mínimo de 80 kilómetros por hora. Y eso que hay instalados reductores de velocidad en la calzada para respetar la lndicación de 40 kilómetros por hora como velocidad máxima en el núcleo urbano.

El Ayuntamiento de El Real de San Vicente, un municipio serrano con más de 900 empadronados, tiene previsto denunciar ante la Guardia Civil este daño al mobiliario urbano y de seguridad vial de la CM-5001. En este sentido, el alcalde detalla que unos vecinos oyeron que unos coches pasaban «a todo cisco» por esa carretera.