Prohibido jugar con wifi

L.G.E
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Cien juegos que no necesitan ni enchufe ni Internet se han habilitado esta tarde a la sombra de La Vega para que disfruten los niños... y los padres. Mañana se repite la iniciativa

Esto sí que es ecológico 100%. En vez de jugar tirando de pilas, de la luz o del wifi, en La Vega se han habilitado esta tarde un centenar de juegos que no consumen nada de energía (y por lo tanto no contaminan) y que además en la mayoría de los casos están hechos de materiales tan naturales como la madera.

La iniciativa se llama ‘Juegos desconectados’ y la trae la empresa Cervantalia de Alcalá de Henares, que lleva años trabajando en el área de los juegos inantiles. «Tenemos capacidad para que 450 personas puedan estar jugando simultánemente», explica Domingo Peromingo, el responsable de la actividad, «hay de todos los tipos: de ingenio, de habilidad, de destreza, deportivos, para que al fin y al cabo toda la familia pueda venir y juntar a tres generaciones que puedan jugar al mismo juego».

A las ocho de la tarde, cuando al sol hacía bastante calor, el paseo en sombra de La Vega estaba lleno de niños y de sus parientes adultos jugando. Mañana esta actividad se volverá a repetir a la misma hora. ¿Y qué juegos hay? Pues como dirían en el programa ‘Un, dos, tres’, por 25 pesetas, juegos que no necesiten enchufe y que hoy y mañana estarán en La Vega:el dominó en variente clásica, el dominó para poner fichas una tras otra y tirarlas todas la vez de un solo golpe, el billar, los bolos, las damas, las tres en raya, la oca, el parchís, las chapas, los dardos, el tenis de mesa, el baloncesto (hay una pequeña canasta), la paleontología... Y si suena la campana de las tacañonas, se puede justificar lo de la paleontología porque hay una mesa con piezas para montar un esqueleto de dinosaurio.

 «Casi todos los juegos que tenemos le suele gustar a la gente. Si hay alguno que no le gusta, con quitarlo es suficiente», cuenta Peromingo, «pero ya ves el resultado». Mientras suena ‘cantajuegos’ (no podía ser otra banda sonora, aunque el altavoz necesite enchufe), también se puede echar una partida a un ajedrez gigante, como los que se ven en los parques de muchas ciudades europeas. A La Vega le sienta bien.