La Ronda insiste en reducir la velocidad en TO-20 y TO-21

J. Monroy
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Pérez del Pino advierte que en esta zona el Ayuntamiento hará «lo que digan los técnicos», teniendo en cuenta siempre los últimos cambios en la normativa. Él no la ve peligrosa en exceso tras las últimas actuaciones

La Ronda insiste en reducir la velocidad en To-20 y To-21 - Foto: ï»Óscar Huertas Fraile

La Ronda de Buenavista ha trasladado al Ayuntamiento que, como vías urbanas, las carreteras To-20 y To-21 tienen que estar limitadas a 50 kilómetros por hora. Así se lo pidió hace mes y medio al concejal de tráfico, Juan José Pérez del Pino, en un encuentro con varios responsables del equipo de Gobierno, que le ha dejado sensaciones diversas.

Explica el presidente vecinal, José Luis Gómez, que desde el desvío de la carretera de Madrid hasta más allá de Valparaíso, estas carreteras son vías urbanas. Así queda muy claro en un cartel. Sin embargo, la señalética de tráfico allí es diversa, y hasta hay señales de 100 saliendo de una glorieta. También las hay de 90 o de 40. En definitiva, «hay una diversidad impresionante porque está dejado de la mano de dios, se hizo cargo el Ayuntamiento, pero nunca se ha abordado este problema». El resultado es que sigue habiendo accidentes. Hace poco, otro vehículo se subió a la rotonda. Y son muy normales los accidentes a la salida de la calle Bélgica.

No le sirve a la Asociación la colocación de las bandas sonoras transversales, que a la postre lo único que hacen es molestar a los vecinos, pero no han servido para reducir los accidentes, «sigue habiendo golpes porque eso no es un medio disuasorio». De ahí que la Asociación insista en la conveniencia de sustituir este sistema por otro más efectivo, unido a la necesidad de reducir la velocidad en el entorno. De hecho, la Asociación lleva un año esperando las mediciones sonoras del ruido que generaban las bandas. Es algo que Pérez del Pino aseguró que ya estaba hecho y que se haría llegar a los vecinos, aunque todavía lo siguen esperando.

En vista de la falta de respuesta municipal, La Ronda está pendiente de reunirse también con la Asociación de Vecinos Río Chico, para convencer al Ayuntamiento de que se produzca esta reducción de velocidad, «y se haga en condiciones, que cuando haya nuevos desarrollos eso se considere urbano, se pongan carriles bici, zonas peatonales, que se pueda comunicar perfectamente Valparaíso con Buenavista, y que desde Buenavista se pueda ir a la Universidad».

Preguntado por esta cuestión, Pérez del Pino ha explicado que las cosas en el Ayuntamiento, lamentablemente, pueden ir más despacio de lo que quieren los vecinos. En esa zona, el equipo de Gobierno hará «lo que digan los técnicos», aunque a él no le parece excesivamente peligrosa tras las últimas actuaciones municipales, como los limitadores de velocidad. Reconoce que quizás fuera razonable reducir la velocidad a 70, aunque como están cambiando las normas de circulación, quizás sea más prudente ver cómo afectan las nuevas leyes a esta zona.

Arreglos. En el mismo encuentro, la Asociación pudo hablar de muchas cosas y del día a día en el barrio con la responsable de Empleo, Inés Sandoval, según reconoce Gómez. Se pusieron sobre la mesa problemas de poda y, sobre todo, mantenimiento de parques, así como pequeñas obras de acerado. «Y la verdad es que, desde entonces, en mes y pico, sí que se ha notado cierta actividad por el barrio de limpieza, pequeños baches y pequeñas cosas, lo que se puede hacer desde los Planes de Empleo», apunta.

Con la edil de Obras y Servicios Públicos Medioambientales, Noelia de la Cruz, la Asociación habló de la fuente de la plaza de España. Por fin está aprobada su reparación, y los vecinos ya han observado que algunos operarios han comenzado a trabajar. En este caso, apunta Gómez, los trabajos no serán como los de la fuente de La Rosa, en Santa Bárbara, aunque a ellos les gustaría. Parece que se van a tapar las fugas y dar un lavado de cara. Porque había más de 130.000 euros para las dos fuentes, y La Ronda no tiene claro qué parte llegará a plaza de España.

También se está renovando la iluminación de Reino Unido, una actuación «que parece que se está haciendo bien, con una reestructuración completa», pero que se va a quedar sola en cuando a renovaciones. Porque «en lo que es el resto del barrio, la gente se queja de la mala iluminación». Gómez se lamenta de que «este Gobierno se está vanagloriando de que ha cambiado todas las luces de Toledo a LED, y en Buenavista, la LED brilla por su ausencia, seguimos con las luces naranjas». De ahí que la Asociación insiste «para que aquí también llegue el plan renove».