«En ningún caso vamos a posponer el inicio del segundo trimestre». Con esta idea asistió este martes la consejera de Educación de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, a la reunión conjunta que mantuvieron Gobierno y comunidades autónomas para analizar el regreso a las aulas de los alumnos tras las fiestas navideñas, y en plena escalada de contagios de covid debido a la variante ómicron.

Y fue la idea que, con más o menos matices, logró la unanimidad para que ese regreso sea tal cual marca el calendario escolar y de manera presencial. «Los centros educativos son espacios seguros» incidió Rodríguez tras esta reunión, y lo han sido desde el principio gracias a la adopción de medidas y protocolos acordados por la autoridad sanitaria, y «al ejercicio de corresponsabilidad de toda la comunidad educativa» agregó la consejera.

Es por eso que reiteró su defensa de una vuelta a las aulas de manera presencial y en la fecha prevista, con las indicaciones que se hagan desde Sanidad como el mantenimiento de esos protocolos. También aludió al refuerzo de materiales de protección así como de recursos humanos que «han permitido el desdoble de las aulas» dijo.

Decisión de país

No obstante, Rosa Ana Rodríguez sí quiso recalcar que si se produjese cualquier cambio o modificación en esos protocolos «nos adheriremos como hemos hecho siempre». y a todas las decisiones que se tomen. En este sentido, recordó que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha «entendemos que cualquier posición o cambio que se adopte a este respecto tiene que ser la que determinen las autoridades sanitarias y ser unánime a la del conjunto de las comunidades autónomas del país», por lo que no dudó en subrayar que «nos uniremos a esas decisiones que tienen que ser decisiones de país».