Barredo: «Gano la primera batalla, tener abierta la muestra»

A.D.M.
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El artista y profesor celebra la desestimación de las medidas cautelarísimas, pero considera «surrealista» la apertura de diligencias por considerar que cinco maniquíes puedan interpretarse como figuras sexuales

Barredo: «Gano la primera batalla, tener abierta la muestra» - Foto: ï»VÁ­ctor Ballesteros

Fernando Barredo de Valenzuela considera «surrealista» que un juez abra diligencias «por el hecho de que cinco maniquíes comerciales, colocados tal y como los vende la industria, puedan ser interpretados como figuras en ‘actitud sexual explícita’». Según el artífice de la instalación artística del Círculo de Arte, «si para los Abogados Cristianos unos bebés tumbados, una niña sentada o un adolescente de pie pueden interpretarse como señales de provocación sexual, ahora empiezo a entender por qué ciertos sacerdotes a veces han declarado que son los niños quienes les provocan».

Fernando Barredo de Valenzuela expresó su satisfacción porque la exposición siga estando abierta, al haberse desestimado las medidas cautelarísimas reclamadas por la asociación. «La primera batalla está ganada, ya que la instalación sigue abierta, cumpliendo un buen cometido social».

El artista y profesor pidió a la Asociación Española de Abogados Cristianos que, si en verdad consideran escandalosa las figuras de bebés desnudos, «deberían empezar a explorar las vías judiciales para cerrar el Museo del Prado, quemar la obra de Murilla o cerrar el Vaticano, que está lleno de niños de Bernini, angelotes alados desnudos de más de dos metros que, según ellos, estarán enseñando el culo de manera bochornosa a todos los clérigos que deambulan por allí».

Para finalizar, Barredo de Valenzuela invitó tanto al arzobispo de Toledo como a los representantes del Ayuntamiento y de la Junta, en su nombre y en el de la plataforma Alternativa Laica de Toledo, «a participar en un debate sosegado y educado en torno a la pederastia en el seno de la jerarquía católica». Además, «dado que no han publicado los casos que ellos conocen, que sean ellos mismos quienes avisen a las víctimas o a sus familiares, por si quieren unirse».

Barredo de Valenzuela añadió irónicamente que «si la exposición les ofende, nosotros no tendremos ningún inconveniente en acudir al Palacio Arzobispal, sin sentirnos ofendidos por los ángeles niños alados y desnudos que revolotean por sus retablos e imágenes religiosas».

 

«No soy yo, sino El País, quien sitúa a Braulio entre los once obispos que han tapado abusos». El polémico artista se reafirma en que el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, encubrió un caso de violación que tuvo lugar en la diócesis de Salamanca cuando era obispo de la misma. «Pasó los ocho años que estuvo allí mirando para otro lado, sin hacer caso de aquella pobre víctima, que ya había denunciado la situación antes de que él llegase». Fernando Barredo de Valenzuela añadió que no ha sido él, sino medios de comunicación como Diario16, El País -quien le sitúa dentro de la lista de once obispos o arzobispos españoles que han sido encubridores de casos de pederastia- o Público los que lo sostienen. «Que salga públicamente y diga si está dispuesto a querellarse contra todos los periódicos que han denunciado que estuvo pecando por omisión, sin atender a una víctima que acudió al obispado». Si estuviera en el lugar del arzobispo, continuó Barredo de Valenzuela, «yo no presumiría tanto con que no le toca este tema, porque hay una sentencia canónica que determina que ignoró las denuncias siendo obispo de Salamanca. Es más, según el artista y profesor, Braulio Rodríguez Plaza volvió a encubrir otro caso ya durante su etapa en Toledo: «Fue una chica de quince años, que había sido violada entre 2010 y 2013 en Talavera de la Reina por un sacerdote que, además, tenía una relación con su madre. Al no recibir respuesta, la familia tuvo que acudir al Vaticano para que se le hiciera caso, que fue cuando el arzobispo no tuvo más remedio que aceptar los hechos»