En el CD Quintanar han estallado. No están conformes con los arbitrajes recibidos en su campo, el Municipal Alfonso Viller, y el vaso se colmó el pasado domingo en el partido ante el CD Torrijos, que se llevaron por visitantes por 0-1. Por eso, el presidente de la entidad franjirroja, Sebastián Collado, ha enviado un escrito al Comité de Competición de laFederación de Fútbol de Castilla-La Mancha para transmitir su malestar por lo que entienden unas actuaciones que no son imparciales.
Como reconoce Collado, «no es normal que en diez minutos, del 18 al 28, nos saquen cuatro tarjetas amarillas por saltar en un saque de banda contra un jugador muy alto». Además, el mandatario también reclama que el colegiado, Yébenes Canuto, «sacó otra por encararse cuando ellos también lo hicieron durante el partido».
Desde su punto de vista, «el colegiado redactó el acta con premeditación» y entiende que «ya es hora de decirlo porque nos miran con lupa y estamos cansados; se están riendo de nosotros». Es más, Sebastián Collado también aprovecha para denunciar que en el minuto 84, tras el gol del Torrijos que les dio la victoria, un jugador «se fue a la tribuna a hacer un corte de mangas y eso es para expulsarlo, pero echaron a un jugador nuestro y al entrenador». Y es que, como insiste, «en la Federación deberían ser transparentes, ya que no puede ser que se venga a reír de una afición», en referencia a la actuación de Yébenes Canuto, por lo que pedirán que no vuelva al Alfonso Viller.
Para Collado, «esto no es de un día, y lo de menos es el resultado». Incluso, reconoce que muchos rivales les preguntan por qué no están más arriba en la clasificación si tienen buen equipo, a lo que responde que «no vamos mejor por estos señores». Desde su prisma, la plantilla del Quintanar «es joven y con poca madurez» y cree que «las actuaciones que tienen los árbitros a veces les están intimidando». Para finalizar, el escrito lo hacen «porque la cuerda se está tensando demasiado y un día va a pasar una desgracia». En el club quintanareño quieren «competir en igualdad» y que no les digan «qué partidos hay que ganar y qué partidos hay que perder», concluye el presidente.