Alunizaje en la tienda de Movistar de Santa Teresa

Redacción
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La tienda situada en la esquina entre la Plaza Filipinas y Avenida de Reconquista ha sido víctima de un robo mediante el método del alunizaje. Los ladrones empotraron el coche marcha atrás para sustraer móviles y otros accesorios

Alunizaje en la tienda de Movistar de Santa Teresa - Foto: Yolanda Redondo

Casi hasta última hora de la jornada de ayer sábado, el escaparate de la tienda de móviles que la compañía Movistar tiene situada en la esquina entre la Plaza de Filipinas y la Avenida de la Reconquista mostraba la herida sufrida por el ataque indiscriminado que durante la madrugada del sábado perpetraron sobre este comercio.

A parecer, los ladrones, se desconoce aún el número y su identidad, labores de las que se ha encargado la Policía Nacional, utilizaron un vehículo para empotrarlo contra el escaparate que da a la Plaza Filipinas. Estos individuos utilizaron el método del alunizaje con el coche marcha atrás para acceder al interior del comercio de la firma Movistar de donde sustrajeron una decena de teléfonos móviles y otros accesorios cuyo valor podría ascender a más de 4.000 euros.

Parece que los ladronas, pese a cometer el delito de madrugada y en una zona habitada, no causaron el suficiente ruido como para despertar a alguno de los vecinos de las viviendas que hay sobre este y los otros comercios de la zona porque hasta que no amaneció no se percataron de los hechos.

A primera hora de la mañana se requirió la presencia de los bomberos de Toledo que, según confirmaba el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, es la única intervención que han desarrollado desde los cuerpos municipales ya que se ha hecho cargo de la investigación de los hechos la Policía Nacional. No obstante, sí se solicitó la actuación de los bomberos para retirar -por seguridad para los trabajadores del comercio y los viandantes- los cristales que se repartían por la acera fruto de alunizaje de los ladrones.

Y es que hasta alrededor de las cinco de la tarde no se procedió a iniciar las labores de reparación de la cristalera en la que también existía una gran pantalla que emitía anuncios propios de la empresa y que también destrozaron aunque curiosamente no dejó de funcionar pese a su estado.

Este robo, más allá de los daños y los efectos sustraídos, supone un gran contratiempo para este negocio que durante estos días y de cara a la noche de Reyes de hoy tiene una alta afluencia de clientes.