Los robos en los viñedos se multiplican en La Mancha

J.M.
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Asaja tiene constancia de robos en El Toboso, Corral o Villanueva de Alcardete, entre otros pueblos, pero insta a todos los agricultores a que denuncien ante la Guardia Civil

Los robos en los viñedos se multiplican en La Mancha

Los robos en las explotaciones agrarias traen de cabeza al sector, que recibe de vez en cuando buenas noticias por operaciones de la Guardia Civil contra las bandas organizadas para la comisión de estos delitos. Durante el verano, se multiplican los sucesos, y 2019 ha seguido la tónica. La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Toledo denunció ayer que desde que se iniciara la temporada de riego se ha sucedido una oleada de robos en explotaciones agrícolas de la comarca de La Mancha toledana. En la mayoría de los casos, los objetos robados tienen que ver con instalaciones de regadío: al menos una docena de caudalímetros sustraidos en solo una noche en Villanueva de Alcardete,  cableado de cobre, así como baterías y radiadores de motores de riego, además de variadores de frecuencia o velocidad que se usan para modificar la potencia y el caudal de riego.

La presidenta provincial, Blanca Corroto, animaba a los agricultores a que denuncien los robos cometidos en el campo porque en la mayoría de los casos no se informa a la Guardia Civil. «Es superior el daño por los destrozos que por lo robado», asegura la representante de los agricultores, preocupada por que los viñedos precisan estos días el último arreón de agua para engordar la uva. «Es cuando más daño hacen», afirma.

Hay numerosos agricultores afectados con parcelas en las localidades de la comarca de La Mancha, como El Toboso, Corral de Almaguer, Villanueva de Alcardete, La Puebla de Almoradiel y otros municipios. La agrupación hacía hincapié en que resulta difícil precisar la cantidad de incidencias porque no se denuncian todas. «Tan solo este fin de semana se han producido al menos tres (con denuncia) en explotaciones situadas en El Toboso», subraya el comunicado, suscrito por la presidenta provincial, quien apostillaba que el sector agrícola «llevaba un verano muy tranquilo» en cuanto a estos delitos.

La oleada de robos comenzó entre finales de julio y principios de este mes de agosto y se producen principalmente durante las madrugadas. En este sentido, Blanca Corroto lamentó que los daños durante los robos pueden diezmar la producción de la temporada gravemente porque permanecer cuatro o cinco días sin el riego implica que la cosecha «se pueda perder».

 Asaja de Toledo insta a los agricultores a denunciar siempre, independientemente del valor de lo sustraído, y a incluir en las denuncias la estimación de los daños y perjuicios sufridos como consecuencia del robo. Asimismo, esta organización agraria incide en la importancia de seguir las recomendaciones de la Guardia Civil: anotar la numeración de la maquinaria y equipos robados, no dejar visible nada de valor, tomar nota de las matrículas de vehículos sospechosos e informar de su presencia y, en caso de robo, no tocar nada y llamar al 062.

Por otro lado, la presidenta provincial de Asaja aplaude que las chatarrerías de Castilla-La Mancha están muy controladas para evitar la recepción de estas piezas, pero llama la atención sobre la posibilidad de que los botines sean intercambiados en otros negocios de este sector de comunidades autónomas limítrofes, como Madrid, Andalucía o Extremadura. Por ello, pidió intensificar la colaboración con otras regiones para impedir el negocio.