Empleo, agua y más inversión, claves para la despoblación

M.G
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La Comisión no Permanente de Estudio para alcanzar un Pacto contra la Despoblación analiza la problemática de las comarcas del Záncara, en Cuenca, y la Mancha del Júcar Centro, en Albacete

Empleo, agua y más inversión, claves para la despoblación

Castilla-La Mancha tiene que luchar con fuerza para evitar la despoblación de distintas comarcas de algunas de sus provincias y el Gobierno regional trabaja, junto a distintos colectivos y agentes en la futura Ley contra la Despoblación  en esta legislatura.  La oportunidades de empleo, la mejora de las infraestructuras, la discriminación positiva en la fiscalidad y las medidas de sensibilización hacia la población joven para evitar la emigración configuran un buen punto de partida para que el ámbito rural no siga sufriendo la sangría  de pérdida de población de los últimos años.

Las Cortes regionales ha celebrado esta mañana la Comisión no Permanente de Estudio  para alcanzar un Pacto contra la Despoblación con tres ponencias de la mano de representantes de colectivos significados en distintas comarcas de la región que han expuesto la problemática, las iniciativas para frenar la pérdida de habitantes y las necesidades para ponerlas en común con la administración para trabajar en la misma línea por la vida de las zonas rurales.

La primera en comparecer ha sido Delfina Carrasco Sotos,  presidenta de la Asociación para el Desarrollo Integral ‘El Záncara’, una comarca que ha ido perdiendo población de manera vertiginosa, más de 4.000 habitantes entre 2016 y 2019, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En este caso, su  intervención ha ayudado a contextualizar la grave problemática que está sufriendo Cuenca, una de las provincias más afectadas por la despoblación junto a Soria y Teruel, a pesar de su riqueza natural, patrimonial y gastronómica.

La comarca del Záncara está perdiendo más población en la zona norte, con localidades más pequeñas y envejecidas que en la sur. En este caso, Carrasco subrayó la labor de su grupo de acción social en el desarrollo de iniciativas desde que se creó en 1986. El colectivo conoce bien la situación y pide una mayor «colaboración y cooperación institucional en la misma dirección» para frenar la marcha de habitantes de esta comarca, una fiscalidad positiva que ayude a la permanencia, la resolución del problema del agua de la Cuenca del Guadiana y la oportunidad de las aguas subterráneas para garantizar el mantenimiento y desarrollo industrial, una mayor inversión para infraestructuras, ayudas al emprendimiento, oportunidades de empleo y una buena red de transporte público, entre otras medidas.

Carrasco ha terminado su discurso con un útil reflexión: «Es imprescindible que cualquier persona, independientemente de donde viva, tenga las mismas oportunidades de acceso a un puesto de trabajo».

comercialización. El siguiente ponente, Juan Manuel Valdevira,  presidente del la Asociación para el Desarrollo Integral de la Mancha del Júcar Centro, en Albacete,  ha puesto de manifiesto que su comarca cuenta con 54.500 habitantes, que ha perdido más de 3.500 personas desde el año 2010, a pesar del potencial y de las oportunidades que ofrece una zona de grandes y pequeñas localidades con un importante capital en agricultura y ganadería.

Tal y como avanzó Carrasco minutos antes, la comarca albacetense también comparte su preocupación por la problemática del agua, puesto que no puede aprovechar el agua del trasvase Tajo-Segura, «que pasa y no moja» y se tiene que conformar con «un cauce del Júcar lamentable» con la necesidad de agua de una comarca agrícola.

Valdevira ha solicitado también a la administración la modificación de la normativa urbanística para evitar que las localidades estén limitadas por cantidades de suelo urbanizable que no van a desarrollarse ni permiten explotación agrícola.También propone la mejora de las redes de comercialización de una comarca que se define como «gran productora» para ganar rentabilidad, una discriminación positiva en la fiscalización, la reforma de la financiación local en base a los costes de los servicios en lugar del número de habitantes.

Por otra parte, Valdevira también  tiene claro que la administración debe invertir más en los municipios cabecera de la comarca, en el transporte, en tecnología y medios para la agricultura y la ganadería. Además, ha propuesto un avance  hacia «la comercialización regional aplicada a las distintas consejerías», entre otras medidas, para equilibrar las condiciones de vida, muy distintas en grandes pueblos como Villarrobledo o La Roda, respecto a los municipios más pequeños.

El resumen de la comisión de esta mañana lo ha verbalizado Valdevira para terminar su intervención con la intención de que los grupos parlamentarios tomen nota. «No podemos perder un vecino más»