El cuerpo de Laura Sanz, la toledana fallecida el pasado sábado en la ciudad de París por una explosión de gas, llegaba ayer por avión a España. Lo hacía en Barajas, desde donde estaba previsto que se trasladara al tanatorio de Toledo, algo que no había ocurrido todavía al cierre de esta edición. Es aquí donde esta tarde familiares y amigos darán el último adiós a esta joven que no pudo regresar con vida de su escapada romántica. Está previsto que el funeral se desarrolle a partir de las tres de la tarde, para que después se incinere el cuerpo en el crematorio municipal.

El Consulado de España en París ha hecho todas las gestiones posibles para trasladar «lo antes posible» a España el cuerpo de Laura, pero ha tenido que respetar los plazos que marca la ley para el procedimiento judicial que está en marcha.  Así llegó a señalar el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell. Como el ministro adelantó, el cuerpo llegó a Toledo en la madrugada de este jueves.

Laura vivió y estudió en Toledo durante su niñez, hasta que se trasladó a vivir a Burguillos, ya de adulta. Desde los 18 años, trabajaba en el supermercado La Despensa, de Santa Bárbara, donde sus compañeros y clientes han llegado a montar un altar improvisado.  La fallecida en París era una mujer próxima, muy arraigada a un barrio en el que también estudian sus tres hijos.

También el colegio Ciudad de Aquisgrán se ha acordado de Laura. Los tres hijos de Laura, de diez, cinco y tres años, están matriculados en este centro escolar de primaria. La madre los traía desde Burguillos. Mientras ella cumplía su turno, los pequeños acudían a la escuela, alejada del supermercado La Despensa por apenas dos centenares de metros.

Fatídico accidentes. Laura perdía la vida este sábado, sobre las nueve de la mañana, después de la explosión en una panadería situada en la calle de Trévise, en distrito 9 de París. A causa de la explosión fallecieron tres personas. Son la turista toledana, otra más encontrada entre los escombros y dos bomberos. Más de cuarenta personas resultaron heridas de diferente consideración.

La toledana se encontraba, junto a su marido, en su habitación del hotel situado encima de la panadería, que se vio gravemente afectado por la explosión. Tras la deflagración, la mujer fue trasladada a un hospital cercano con heridas graves, pero los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.

El marido, que se hallaba junto a ella en el momento de la explosión, pudo salvar milagrosamente  la vida. El cónsul adjunto de la Embajada de España en Francia acompañó al marido de la fallecida.